Fomento ha anunciado que “no tiene previsto proceder a la prórroga del periodo concesional de la autopista de peaje AP-7 entre Tarragona y Alicante, que finaliza el 31 de diciembre de 2019”. La gestión y explotación de esta autopista revertirá al Estado tras cumplirse 50 años de concesión.
El uso gratuito de la vía, que aún no ha sido anunciado, deberá ser una alternativa a la carretera nacional 332, cuyo trazado se mantiene en el tramo entre las poblaciones de Bellreguard, Palmera, l’Alqueria de la Comtessa y Oliva como se proyecto en tiempos de Primo de Rivera.
Como adelantó TRANSPORTE XXI en su edición del pasado 1 de diciembre, el Gobierno de Rajoy pretende extinguir la concesión con Abertis para evitar la construcción de la Variante de la Safor en la N-332, con un coste de 158 millones de euros y un trazado de 12,6 kilómetros. Fomento ha anunciado sólo algunas mejoras para mejorar la conectividad entre la AP-7 y el municipio de Oliva para reducir el tráfico de vehículos pesados que actualmente circula por su travesía.