La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, reitera que España “está en contra de una nueva ampliación” de la directiva europea denominada Euroviñeta. La Unión Europea, en este sentido, sigue dividida sobre la imposición de una tasa ambiental para camiones a fin de compensar por el ruido, la contaminación y la congestión que causan, y pide más tiempo para decidir. Las delegaciones nacionales defendieron argumentos muy distintos, pero las dos principales causas de oposición a la ampliación de la directiva fueron la crisis y la injusticia que supondría gravar sólo a los camiones.
La Comisión Europea propuso en julio del año pasado ampliar la tasa que ya pagan en los peajes los vehículos de más de 3,5 toneladas en concepto de construcción y mantenimiento de las carreteras para reflejar los daños por contaminación y congestión. Si bien los países de la Unión Europea se muestran a favor del principio medioambiental de “quien contamina paga”, un grupo de estados – liderado por Alemania- considera que en el contexto de crisis actual lo último que necesita el sector del transporte es tener que hacer frente una carga adicional.