Padeciendo, como otros fabricantes de furgonetas, la terrible contracción de la demanda que también sufre este segmento del mercado, Ford ha optado por desarrollar una variante orientada al entorno del vehículo familiar que, aún en versión concepto, se ha podido ver en el reciente Salón del Automóvil de Nueva York.
Ford pretende ofrecer una variedad de acabados interiores diseñados por la propia familia que adquiera el vehículo y Mark Fields ha señalado que se trata de dar respuesta a una necesidad detectada de un vehículo que se adapte mejor al uso habitual de una familia, pero en realidad todos los expertos coinciden en señalar que es una forma de dar salida al exceso de producción que se ha acumulado en los últimos meses en las fábricas de Turquía donde se construyen los pequeños Transit Connect.