Ford ha conseguido que un tribunal de apelación de Cleveland (Ohio) ordene repetir el juicio que le condenó en 2011 a indemnizar a sus concesionarios de camiones con 2.100 millones de dólares (unos 1.590 millones de euros) por haberles forzado a pagar en muchos casos precios más altos por los vehículos que suministraba, concretamente los de la serie 600, entre 1987 y 1997.
Los abogados de Ford habían recurrido ese fallo alegando que el tribunal no había admitido una prueba presentada que, en opinión de esos abogados, rebajaba la responsabilidad del fabricante. Según los denunciantes, Ford había infringido el contrato que tenía con ellos al no publicar los descuentos y demás incentivos que daba a algunos concesionarios y de los que el resto también tenía derecho a beneficiarse.
Pero el tribunal de apelaciones, además de señalar que la prueba que Ford quería presentar debió ser admitida por el tribunal que condenó a la compañía, ha subrayado que el contrato que ligaba a Ford con sus concesionarios era ambiguo. Los concesionarios quieren ahora que, en lugar de que se repita el juicio, el caso sea revisado por el tribunal supremo de EEUU.