Ford Motor ha apelado la sentencia que condenaba a esta compañía estadounidense a pagar una indemnización de 2.000 millones de dólares a 3.000 de sus distribuidores de vehículos industriales por prácticas comerciales indebidas registradas entre 1987 y 1998.
En 2002, Westgate Ford Truck Sales fue el concesionario que encabezó la denuncia de un programa de ventas de los camiones Ford F-600 y de mayor tonelaje a los concesionarios denominado Competitive Price Assistance (CPA), cuya idea era que Ford anunciaba unos precios bastante altos para sus vehículos y esperaba a que cada concesionario efectuase su contraoferta.