La multinacional está inmersa en una actualización de su modelo logístico para lograr digerir con mayor flexibilidad y menor coste de transporte su aumento de producción.
Ford va a negociar ofertas para activar definitivamente los trenes de automóviles y componentes entre su factoría y el puerto de Valencia. La multinacional quiere actualizar su modelo logístico para lograr digerir con más flexibilidad y menor coste económico su aumento de producción previsto para el próximo ejercicio de 2014
Ford quiere actualizar el modelo logístico de distribución de automóviles y componentes con el que funciona su planta de producción y montaje ubicada en la localidad valenciana de Almussafes. Su principal objetivo, una quimera que dura ya siete años para la dirección de logística de la multinacional, es disponer antes de finalizar el presente año de un operador que le presente una eficiente alternativa a la carretera para la distribución de los automóviles que se producen en la planta de Almussafes y su transporte hasta el puerto de Valencia, principal rada que utiliza la multinacional para sus exportaciones.
La prioridad es activar un proyecto similar al que la fábrica de Seat en Barcelona viene realizando con éxito. Desde 2009 Ford utiliza los servicios de la empresa de portavehículos Lintal 99 para el transporte de unidades al puerto, con movimientos de hasta 200 camiones diarios cuando la planta de Almussafes estaba en cifras de producción de 2.000 unidades diarias.
Luis Rafecas, Gerente de Logística de Ford España, ha confirmado que con las inversiones y la decisión de concentrar la producción de más modelos en Valencia “vamos a volver a cifras por encima de las que teníamos. Tenemos que estar preparados. Ese es el reto que lanzamos a los operadores”. Rafecas matiza que “volvemos a tener la oportunidad para lanzar los trenes. Alguien deberá estar preparado”.
En el marco de una jornada de la asociación de antiguos alumnos del Máster de la Fundación Valenciaport, Rafecas señaló que “pedimos flexibilidad, fiabilidad, frecuencia y precio”, advirtiendo que “el precio será el caballo de batalla” ante el señor del camión que “lo hace todo él, la carga, el transporte y la descarga en el puerto”. El mayor número de agentes que intervienen en la operación ferroviaria, la sobreoferta del transporte de portavehículos y los costes de estiba en el puerto son condicionantes negativos a priori para que los trenes sigan siendo una quimera.
Está por ver que puedan ser un instrumento de reducción de costes. Desde Ford se apunta que la problemática en la estiba portuaria podría dar al traste con los trenes. Hay que recordar que la Autoridad Portuaria no ha tomado aún una decisión respecto al pliego abierto en 2011 para adjudicar la operativa de descarga de los trenes, un servicio que desde Puertos del Estado se apunta que “no es un ámbito para la estiba”.
La terminal de Grimaldi, que da servicio a Ford, quiere desarrollar la estiba de los trenes con personal de la bolsa de eventuales para dar un coste competitivo. No serán problema las infraestructuras, ya que el puerto de Valencia invirtió cuatro millones de euros en dotar a las terminales de automóviles de medios para la composición de trenes, unas vías que siguen inéditas desde 2010, año en que terminaron las obras.
Comsa, Renfe, Activa Rail y Logitren serán los principales postulantes al tren de Ford
Qué operador será capaz de hacer un precio competitivo con la carretera para unir los 20 kilómetros de distancia que separan la fábrica de Ford con el puerto de Valencia? En una primera ronda de negociaciones realizada hace cuatro años por los trenes se interesaron Comsa, Renfe, Tradisa y el operador valenciano Logitren.
En la actualidad, la filial de Renfe Mercancías, Pecovasa, opera para Ford un tren semanal con capacidad para 180 unidades entre Valencia y el puerto de Santander, mientras que Transfesa, a través de Activa Rail, mantiene trenes mixtos de automóviles y componentes para la multinacional con Alemania y Reino Unido.
Desde la dirección de logística de la multinacional estadounidense se advierte que lograr realizar los trenes “es un reto en el que Ford mantiene toda la voluntad”, indicando que “igual no es un tren largo lo que interesa, sino uno cortito que lo cargue el propio maquinista”.