Anuncia el cierre de la planta británica de su modelo Transit y concentra la producción de vehículos comerciales en Turquía.
Ford cerrará su fábrica de furgonetas Transit ubicada en Southampton, al sur de Gran Bretaña, en julio del próximo año, con el despido de sus 534 trabajadores. El grupo automovilístico espera llegar a diferentes acuerdos de manera que se trate de renuncias voluntarias al puesto de trabajo.
La medida se encuadra en el plano de una profundísima reestructuración de las actividades de la compañía en el Viejo Continente, donde las últimas estimaciones calculan que podría haber perdido cerca de 3.000 millones de dólares (unos 2.358 millones de euros) entre 2011 y 2012, y que supondrá la eliminación de 6.200 puestos de trabajo directos y otros 4.800 inducidos, principalmente en la industria proveedora de equipos y componentes para el automóvil.
La medida ha causado estupor en medios laborales británicos y Len McCluskey, secretario general de Unite, un sindicato británico de amplia implantación en la industria del automóvil de ese país, no podía por menos que sorprenderse de la misma “cuando sólo hace unos pocos meses, Ford estaba prometiendo al personal de esta fábrica la asignación de un nuevo modelo de la gama Transit para el año 2014”. McCluskey reconoció que los costes laborales turcos eran muy inferiores y que ese factor había sido decisivo.
Aunque en medios sindicales no se han descartado acciones contra la decisión de Ford, el paso de los días parece dar a entender que los trabajadores de Souhtampton se han hecho a la idea de que se van a quedar sin trabajo. La producción de furgones Ford se concentrará en la fábrica que Ford Otosan, sociedad conjunta entre Ford y el grupo turco Koc Holdings, tiene en Kocaeli (Turquía), donde los Transit ya se construyen desde 2001. Allí se fabricará una nueva gama Transit de más de 2,2 toneladas, así como los Transit Custom de hasta 2 toneladas, en tanto que los nuevos Connect, modelo de acceso a la gama, se producirá en Valencia.