Ford ha llamado a revisión, a instancias de la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA), la agencia estadounidense que vigila los temas de seguridad y calidad de los vehículos automóviles en Estados Unidos, a un total de 33.700 furgonetas de la gama Transit Connect fabricadas entre diciembre del año 2008 y mayo de 2010.
Esta medida se debe a que un tirante metálico de la estructura del techo del citado vehículo puede fallar en caso de choque, no prestando la adecuada protección a la cabeza de los ocupantes del vehículo. Ford ha respondido al requerimiento de la agencia estadounidense NHTSA prohibiendo a sus concesionarios que continúen entregando a los clientes las unidades de esos vehículos que aún tienen en sus “stocks” hasta que se aclare el asunto y se adopten las medidas necesarias para subsanar la deficiencia mencionada anteriormente.
Por otro lado, también el grupo Chrysler ha llamado a revisión un número no determinado de unidades de su modelo de camioneta Dodge Ram 1500, en cuya construcción se puede haber empleado una conducción del líquido de frenos de características inadecuadas que podría permitir el escape de dicho líquido de frenos.
La firma italiana Fiat, que controla el 20 por ciento del grupo Chrysler, tendrá que habituarse a afrontar en sus finanzas los gastos extraordinarios derivados de este tipo de revisiones en materia de seguridad de los vehículos que en Estados Unidos son muy frecuentes.