Francia ha adjudicado el by-pass ferroviario entre Nimes y Montpellier, una obra esperada en España ante el riesgo de que este tramo sin esta obra se acabara convirtiendo en un cuello de botella para los trenes en ancho de vía internacional procedentes de Figueres (Gerona). Se trata de uno de los tramos ferroviarios de la red francesa más cercanos a la congestión. Son 80 kilómetros de vía para uso mixto, pasajeros y carga, que se empezará a construir a finales de 2012 y concluirá en 2017. La obra tendría que haber estado hecha un par de años antes, según Ferrmed. El coste asciende a 1.800 millones de euros, de los que 1.300 aporta la adjudicataria que cobrará un canon.
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