El Ejecutivo de Hollande consolida su apuesta por el tren para el tráfico de carga como medio de “transporte sostenible”. El ministro francés de Transportes, Frédéric Cuvillier, anunció recientemente la ampliación de la ‘autopista ferroviaria’ entre Luxemburgo y Perpiñán, en la frontera con España, así como la creación de una segunda entre Lille, al norte de París, y Bayona, el otro gran paso fronterizo con la Península.
El objetivo es reducir el tráfico de camiones en un 7 por ciento en los dos principales corredores que comunican la península Ibérica con el norte de Francia. Los dos proyectos son objeto de un acuerdo entre los máximos responsables de la filial logística del operador ferroviario, SNCF Geodis, y la Lohr Industrie, que ha desarrollado los vagones de carga de camiones, según explica el ministerio a través de un comunicado. En primer lugar, el Gobierno francés prolongará la autopista ferroviaria que ya conecta Perpiñán con Bettembourg, en la frontera con Luxemburgo, que se ampliará desde comienzos de 2015 hasta Calais, el puerto de entrada a Francia de los transportistas que llegan del Reino Unido.
La iniciativa se sustenta en la buena marcha de esta ruta, que explota Lorry Rail, perteneciente a la pública SNCF, que registró en mayo un nuevo récord de tráfico con 4.000 cajas de camión transportadas en los 1.050 kilómetros de recorrido de la línea, con un tiempo de tránsito de quince horas. El pasado año, el operador Lorry Rail movió 50.000 remolques en los trenes de 750 metros, que excepcionalmente pueden ser de hasta 850 metros. El presidente de la compañía, Jean- Michel Genestier, que es director general adjunto de SNCF Geodis, indicó que baraja el desarrollo de esta autopista ferroviaria, con tres viajes de ida y vuelta a la semana, hasta Helsinborg, en Suecia, según declaraciones publicadas por Les Echos. El operador estudia igualmente la prolongación de la línea actual desde el sur de Perpiñán hasta Barcelona.
AUTOPISTA FERROVIARIA ATLÁNTICA
El Ejecutivo de Hollande avanzó, además, el desarrollo de una nueva autopista ferroviaria atlántica para 2016 entre Lille y Bayona. Es decir, entre la frontera belga y la española. Una conexión a la que se espera enganchar Vitoria tras la conclusión de las obras de la ‘Y’ ferroviaria vasca de alta velocidad, con el objetivo de descongestionar el tráfico pesado de este corredor, especialmente denso, con un tránsito diario de cerca de 10.000 camiones.
La consejera de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno vasco, Ana Oregi, indicó, en este sentido, que se trata de una iniciativa “positiva”, en parte “ya conocida y debatida”, que encaja dentro de los trabajos que está llevando a cabo el Ejecutivo de Urkullu para el fomento de las plataformas logísticas del País Vasco y su entorno. La autopista ferroviaria atlántica se encargará a principios de 2016, con una inversión de 400 millones.