Tres empresas pujan por gestionar este servicio, que permitirá aliviar el tráfico de camiones en este corredor a partir de 2011.
El Ejecutivo galo selecciona a las empresas Lorry Rail, que gestiona el corredor entre Perpiñán y Luxemburgo, al fondo de inversiones OptiCapital y al consorcio formado por Combi Ouest y Euro Cargo Rail, ésta última propiedad del gigante alemán DB, como finalistas para explotar la autopista ferroviaria que unirá el País Vasco con Bélgica
El Ejecutivo de Sarkozy ultima la denominada ‘autopista ferroviaria atlántica’ entre el norte de Francia y la frontera del País Vasco, que permitirá descongestionar el tráfico de camiones en este corredor, especialmente denso, que une la península Ibérica con los Países Bajos y el norte de Europa. El ministerio de Ecología francés ya ha seleccionado a tres empresas como finalistas para hacerse con la gestión de este servicio intermodal que podría arrancar en el horizonte del año 2011, según lo estimado. Se trata del consorcio integrado por Combi Ouest y Euro Cargo Rail, ésta última filial de la británica EWS, propiedad del gigante ferroviario alemán Deutsche Bahn (DB), y con actividad en España; el fondo de inversiones OptiCapital; y la empresa Lorry Rail, que actualmente explota la autopista ferroviaria entre Perpiñán y Luxemburgo.
Esta compañía está participada por una caja de ahorros francesa, el grupo constructor Vinci, las compañías ferroviarias de Francia y Luxemburgo, SNCF y CFL, respectivamente, y la empresa Modalohr, filial del grupo Lohr, como socio industrial. La autopista ferroviaria atlántica se circunscribe al territorio francés, desde el sur de Aquitania (en la frontera con el País Vasco), hasta los departamentos de L’ile de France y Nord Pas de Calais, al norte de Francia. No obstante, está previsto que Vitoria se enganche unos años más tarde a esta ruta intermodal, una vez concluyan las obras de la ‘Y’ ferroviaria vasca. La puesta en marcha de esta autopista ferroviaria requerirá una inversión aproximada de 170 millones de euros, que se destinará al acondicionamiento de la infraestructura, con normalizaciones de puntes y túneles al gálibo necesario para el transporte de camiones sobre plataforma ferroviaria.
Una de las terminales para la carga y descarga de camiones se ubicará en el Centro de Transportes de Mouguerre, en Bayona (Francia), que será complementaria con la que está prevista construir unos años más tarde en Vitoria, según señalaron a este periódico fuentes de la Plataforma Logística Aquitaine-Euskadi. La PLAE, en este sentido, prevé la circulación diaria de 30 trenes en cada sentido. Cada unidad estaría compuesta por 21 vagones especiales, que podrían transportar 42 semirremolques. En total, la autopista ferroviaria, que podría estar plenamente operativa en 2020, permitiría retirar de la carretera 2.520 camiones diarios. El proyecto de la autopista ferroviaria, “prioritario” para el Ejecutivo galo, se enmarca en su plan estratégico de impulso del transporte de mercancías por ferrocarril, anunciado el pasado 16 de septiembre, que contempla una inversión de 7.000 millones de euros.