La compañía del Grupo Nogar tramita ampliar en 21.000 m2 la superficie de su concesión en la dársena exterior para una nueva nave de almacenamiento de 17.400 m2.
Galigrain tramita con la Autoridad Portuaria de A Coruña, que preside Martín Fernández Prado, aumentar en 21.049 metros cuadrados su superficie concesionada en la dársena exterior, para establecer su nueva nave mecanizada de 17.411 metros cuadrados, destinada al movimiento y almacenamiento de graneles y mercancía general.
La nueva instalación, que contempla un presupuesto de ejecución de más de 8 millones de euros, atenderá, mayoritariamente, tráficos de maíz, trigo, cebada, soja o girasol, entre otros productos agroalimentarios.
Con este desarrollo, el Grupo Nogar sumará una superficie concesionada superior a 90.000 metros cuadrados en Punta Langosteira, tras una inversión propia que superará los 41 millones de euros.
Sus activos están repartidos en cuatro grandes naves para el almacenamiento y gestión de mercancías, además de un espacio semi-cerrado y, en otra zona de la dársena exterior, una terminal de graneles líquidos de 4.800 metros cuadrados.
Galigrain, que es la primera operadora de graneles agroalimentarios en el puerto de A Coruña, está habilitando en la actualidad, los sistemas mecanizados de descarga y transporte de los cereales desde los buques hasta los almacenes, mediante un circuito cerrado de cintas, tolvas y torres de transferencia.
La automatización de las operaciones permitirá incrementar la productividad y eficiencia de las labores de estiba, y mejorar las condiciones ambientales de todo el proceso. El Grupo Nogar también participa en el proyecto Green Port en el ámbito de la eficiencia energética, la descarbonización de los procesos industriales y el uso de energías bajas en carbono.
El nuevo proyecto de Galigrain se presenta en un contexto en el que la Autoridad Portuaria de A Coruña registra incrementos de récord en el tráfico de graneles sólidos. En los cinco primeros meses ha contabilizado más de 2,6 millones de toneladas, con un crecimiento del 99 por ciento respecto al mismo periodo de 2022. El tráfico de cereales y otros productos con destino a la alimentación animal protagonizan esta partida en el que también sobresalen el coque, fertilizantes o el carbón.