La papelera seguirá utilizando la dársena gallega para dar salida a la producción de su planta asturiana de Navia hasta que esté lista la nueva conexión ferroviaria con Gijón.
Galigrain instala una nueva grúa en Ribadeo para la manipulación de pasta de celulosa tras hacerse con un tráfico de Ence. La papelera, en este sentido, seguirá utilizando el puerto gallego para dar salida a la producción de su planta de Navia hasta que esté listo el nuevo enlace ferroviario que unirá la factoría asturiana con la dársena de Gijón
La compañía Galigrain, encuadrada en el grupo Ceferino Nogueira, ha reforzado su posición en el puerto gallego de Ribadeo tras hacerse con el tráfico de celulosa de la planta de Ence en Navia (Asturias), que gestionaba hasta la fecha Pérez Torres. Para el desarrollo de este nuevo contrato logístico, Galigrain ha invertido más de un millón de euros en la compra de una nueva grúa Mantsinen, montada sobre orugas y sin cables, que “permitirá mejorar la manipulación de la pasta de celulosa, producto que sufre mucho en los movimientos de estiba y desestiba”, según señalaron a este periódico fuentes del operador gallego.
El equipo, que ya está operativo en el puerto de Ribadeo, tiene capacidad máxima de 12 toneladas y ofrece unos rendimientos de 600 toneladas a la hora. En la actualidad, la papelera mueve a través de Ribadeo cerca de 250.000 toneladas anuales de celulosa, cantidad que prácticamente se duplicará tras la conclusión de las obras de ampliación que lleva a cabo Ence en la factoría de Navia. Y es que la papelera seguirá utilizando la dársena gallega para dar salida a la producción de su factoría asturiana hasta que entre en servicio el nuevo enlace ferroviario que unirá la fábrica naviega con Gijón, puerto por el que se ha decantado finalmente el grupo papelero para canalizar sus envíos.
Para el desarrollo de esta nueva logística, Ence cerró un acuerdo con Feve, cuyo presidente, Ángel Villalba, anunció recientemente que el nuevo ramal entrará en servicio en “verano de 2010”. Se trata de una operación de gran envergadura que implica la construcción de un nuevo acceso ferroviario, de cerca de 1,5 kilómetros de longitud, y la adaptación del material móvil de la compañía pública para transportar unas 720.000 toneladas al año, tanto de producto acabado -pasta de celulosa- como de madera, la materia prima. Además, será necesario integrar y adecuar los accesos dentro del puerto de Gijón para llegar hasta los muelles de La Osa, actuación que asume la Autoridad Portuaria, así como la construcción de una terminal marítima cubierta para agilizar las operaciones de carga y garantizar la regularidad en los tráficos.
La empresa Galigrain, en este sentido, ya presentó en su día un proyecto para la puesta en marcha de una instalación de estas características en Ribadeo para la papelera Ence, similar a la que gestiona, también para el mismo grupo, en el puerto de Marín. No obstante, tras el interés de la papelera por canalizar sus envíos a través del puerto de Gijón, el operador gallego descartó llevar adelante esta iniciativa, que levantó una gran polémica entre grupos ecologistas.
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