Gamesa y Bergé y Cía maquillan la batalla librada en el seno del operador logístico CTL

Gorbeña cede la gestión a la eólica, que amenazó con romper la sociedad, y no ejecuta la opción para tomar el control, aunque ambos socios sólo hablan de cambio de modelo.

Gamesa y Bergé y Cía han librado un dura batalla en el seno del operador logístico CTL, donde la primera tiene el 51 % y la segunda el 49%. Bergé y Cía ha cedido a las presiones de Gamesa, que amenazó con romper la sociedad si no le entregaba la gestión de CTL, y no ha ejecutado la opción de compra para hacerse con su control

Gamesa Corporación Tecnológica ha arrebatado a Bergé y Cía la gestión de Compass Transworld Logistics (CTL), operador logístico donde la primera ostenta el 51 por ciento de las acciones y la segunda el 49 por ciento a través de Bergé Negocios Marítimos, según confirmaron a TRANSPORTE XXI fuentes de absoluta solvencia. CTL, con sede en Noáin (Navarra), fue constituida por ambas sociedades en septiembre de 2007 como operador logístico de producto terminado en el negocio eólico de Gamesa (nacelles, torres y rotores), quedando entonces la gestión en manos del grupo marítimo portuario que preside Jaime Gorbeña.

Desde su creación, al albur del notable crecimiento del negocio eólico de Gamesa (un 109 por ciento entre 2005 y 2008), CTL se ha convertido en el cuarto operador logístico de España, con unas ventas de 154 millones de euros en 2008 y de 122 millones en 2009. En el momento de su constitución, Gamesa firmó un contrato con CTL que otorgaba a la navarra “la exclusiva como operador logístico de la eólica durante 5 años”, según las mismas fuentes. De hecho, el Informe de Gestión del grupo industrial de 2007 consigna que CTL “tiene firmado un acuerdo de suministro a largo plazo” con Gamesa, aunque este apunte desaparece en las auditorias de 2008 y 2009.

A su vez, las empresas de Bergé y Cía eran casi los únicos proveedores de transporte del operador logístico CTL. Esta última ‘cuasi exclusividad’ no era del gusto de Gamesa. “La eólica no estaba dispuesta a aceptar que los entonces gestores de Bergé y Cía en CTL no salieran al mercado a buscar otras ofertas que no fuesen las de las filiales de su socio para abaratar costes”, añaden. Así las cosas, Gamesa, con el 51 por ciento de CTL, vino a dar un golpe en la mesa. O hacían añicos el acuerdo de suministro a largo plazo entre Gamesa y CTL, y Bergé y Cía les cedía la gestión del operador logístico, o rompían la sociedad. No hay que descartar que si se hubiese consumado la ruptura, el grupo que preside Jorge Calvet habría tenido que indemnizar al de Gorbeña en virtud del citado contrato de exclusividad entre Gamesa y CTL. La sangre no llegó al río La disyuntiva para los accionistas de Bergé y Cía frente al órdago de Gamesa era simple.

O estaban dispuestos a entregar la gestión de CTL y ganar menos dinero en un negocio que va como un tiro, a pesar del valle de 2009, o se quedaban sin negocio. Así las cosas, Bergé y Cía ha cedido la gestión de CTL a Gamesa, lo que ha supuesto la salida de Oscar Peciña y Miguel Ángel Rodríguez, director gerente y director de operaciones de la misma, respectivamente, dos hombres de confianza del accionista minoritario, que han retornado a Ampro, la filial de project cargo de Bergé y Cía. En su lugar han entrado Iñaki Iriarte Trabudua y Javier Rodríguez López, el primero como director gerente y el segundo como director de operaciones, dos ejecutivos procedentes de Gamesa. Los medios próximos a Bergé y Cía no comparten está versión de las fuentes conocedoras de los desencuentros con Gamesa.

En primer lugar, desmienten que, durante el tiempo que Bergé y Cía ha tenido la gestión de CTL, hayan primado las compras a las filiales del grupo de Gorbeña. Es más, aseguran que “todas las adjudicaciones realizadas por CTL para contratar servicios de transporte pasaron por una mesa de contratación”. En segundo lugar, no quieren ni oír hablar de que han estado a punto de ‘romper peras con Gamesa’ en el seno de CTL. “Lo que ha habido es un cambio de modelo por varios motivos. Hubo una caída importante de la actividad eólica en 2009, que ha obligado a la reducción de los márgenes en CTL”.

En concreto, en 2009, las ventas consolidadas de Gamesa, que implementó un elaborado plan para la reducción de los costes con motivo de la crisis (con un capítulo específico para los logísticos), alcanzaron los 3.229 millones, un 16 por ciento menos que en 2008. Las discrepancias entre ambos accionistas en el seno de CTL también coincidieron con la dimisión de Guillermo Ulacia como presidente y consejero ejecutivo de Gamesa en octubre de 2009, que fue sustituido por Jorge Calvet Spinatsch, hasta entonces vicepresidente del grupo de energías renovables.

“Aprovechando el cambio de presidente en Gamesa hubo un intento de desbancar a Bergé y Cía de CTL, que no ha prosperado”, añaden las mismos medios. “La nueva situación de Bergé y Cía en CTL es muy cómoda. De hecho, el grupo aumentará su participación en el tramo marítimo portuario de los servicios que presta el operador logístico para la eólica. Y la relación con Gamesa es estupenda”. Las fuentes consultadas recuerdan que, a pesar de que Gamesa se ha hecho con la gestión del día a día de CTL, el consejero delegado de la mercantil es un hombre de Bergé y Cía, José María Ávila Aranguren, que, a su vez, es administrador de Bergé Lift y consejero delegado de Bergé Logística Energética, según datos de einforma. Una decisión lógica Con este escenario de fondo, el grupo de Gorbeña tampoco ejerció en diciembre de 2009 la opción de compra que tenía sobre un paquete indeterminado de acciones de CTL para hacerse con el control de la sociedad.

En principio, Bergé y Cía, que a principios de 2010 cerró con los bancos la refinanciación de toda la deuda del grupo, mantendría esa opción de compra para diciembre del presente año, aunque este extremo no ha podido ser confirmado. La decisión de Bergé y Cía de no ejecutar esa opción parece la más lógica tras el órdago puesto encima de la mesa por Gamesa para hacerse con la gestión de CTL. Este periódico ha intentado ponerse en contacto en numerosas ocasiones con Gamesa y CTL para conocer su versión de los hechos, sin obtener respuesta alguna.

Por su parte, Bergé y Cía ha remitido a TRANSPORTE XXI a la nota de prensa del pasado 3 de mayo emitida al alimón con Gamesa . La nota, que edulcora la batalla librada en el seno de la de Noáin, dice que “el Consejo de Administración de CTL ha quedado integrado por un total de seis miembros, tras la incorporación de dos nuevos consejeros -uno por cada una de las organizaciones-, en tanto que presidente y consejero delegado siguen siendo representantes de Gamesa y Bergé y Cía, respectivamente”. Añade que “entre los cambios en los acuerdos societarios se incluye la consideración de Bergé y Cía como uno de los proveedores principales de CTL y Made (filial de Gamesa) en servicios clave como las operaciones portuarias, el transporte especial, los fletamentos, etc”. Sorprende la nota cuando dice que CTL no es sólo el principal operador logístico de producto terminado de Gamesa, sino que también es “prestador de servicios para terceros”.

Lo cierto es que CTL, hasta ahora, sólo trabaja para Gamesa y cuesta creer que una participada del grupo de energías renovables vaya a prestar servicios de logística a la competencia o viceversa. Iñaki Iriarte, el nuevo responsable del cuarto operador logístico nacional, ha sido director general de Windar, una joint venture entre Gamesa y el grupo industrial asturiano Daniel Alonso para construir torres eólicas, que tiene cinco centros productivos en España.

Allí, Iriarte gestionó la externalización de los flujos físicos de las torres de Gamesa a Windar. CTL está especializada en proyectos logísticos puerta a puerta: transporte terrestre (más de 10.000.000 kms/año de planta a campas, de campa a parque eólicos y de planta y campa a puertos); proyectos internacionales (más de 200 embarques/ año exclusivos de producto eólico); gestión de producto terminado (campas en exclusiva para el almacenaje y el mantenimiento de componentes eólicos) y el desarrollo tecnológico asociado a la logística de la industria eólica.