Rescinde unilateralmente los contratos con Transfesa y Spain Car para el movimiento de vehículos en campa y operaciones de carga y descarga en trenes y portavehículos.
General Motors España ha decidido internalizar algunas de las operativas logísticas que se realizan en su planta de producción de Opel en Figueruelas (Zaragoza). La multinacional ha rescindido unilateralmente dos contratos de gestión logística con Transfesa y Spain Car, que se encargaban del movimiento de vehículos y de la carga y descarga
General Motors España ha decidido no seguir la línea de externalización de procesos logísticos que se apunta por los expertos como la más lógica en tiempos de crisis. Al contrario, la multinacional automovilística está procediendo a internalizar operativas logísticas que venían realizando desde hace unos años compañías del sector. Este es el caso de Transfesa y Spain Car, que han visto como se les rescindían unilateralmente sus contratos logísticos en la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza). En el caso de Transfesa, la compañía dejará de gestionar a partir del 31 de mayo, fecha en la que se hará efectiva la rescisión contractual, la operativa de movimiento de vehículo terminado para su carga en los trenes que salen desde la planta de Figueruelas, según han confirmado fuentes de la empresa.
Transfesa sí se seguirá encargando de gestionar el transporte por tren de los vehículos terminados que se producen en la mencionada planta. Hasta el año 2001 esta operativa de movimiento, carga de vehículo terminado en los trenes la venía realizando personal de la planta de Opel, pero a partir de ese año fue Transfesa la que asumió esas labores. Ahora, ocho años después, GM España ha decidido volver a asumir esa operativa con personal propio. Ante esta rescisión de contrato unilateral, contemplada en una cláusula del contrato entre Transfesa y GM, la compañía logística se verá abocada a despedir a los 66 trabajadores que venían realizando esta operativa, de los que 38 contaban con contratos fijos, según fuentes sindicales.
La intención de GM, según ha podido conocer este periódico, pasa por destinar a un centenar de personas de su actual plantilla a desempeñar estas tareas, puesto que prevé un absentismo laboral del 30 por ciento, frente al 5 por ciento que estaba registrando el personal de Transfesa. Luego, la medida no parece haberse tomado atendiendo a la eficacia del proceso sino que tiene como principal objetivo la recolocación de parte del personal “flotante” con el que se encuentra GM en Figueruelas, que conforman unos 600 trabajadores de los 9.000 en plantilla. Se trata de personal sin una actividad específica en la actualidad y que proceden de bajas médicas de larga duración y trabajadores con problemas de tipo físico en muchos de los casos.
Este personal está pendiente de reubicación en otros puestos de trabajo, como es el caso de las operativas logísticas. Según fuentes sindicales, la propia naturaleza del personal a reubicar representa otra contradicción a la hora de tomar la medida de internalizar estos procesos, puesto que la operativa que vienen desarrollando los trabajadores de Transfesa representa un trabajo “muy físico”. Cese de actividad Por su parte, Spain Car cesó su actividad hace unas semanas al rescindir GM su contrato de gestión logística de la campa de vehículos terminados.
Esta operativa la venían desarrollando una treintena de personas, de las que se ha tenido que desprender la empresa. Como ha venido informando este periódico, la crisis en la planta de Opel en Zaragoza ha salpicado de forma directa a sus proveedores de transporte y logística, con una cascada de EREs presentados en compañías como FCC Logística, Norbert Dentressangle y Marcotran, entre otras. Además, hace tan solo unos días, la compañía auxiliar Faurecia, que opera para Opel en Zaragoza, ha anunciado también el despido de 62 personas de su plantilla, integradas todas ellas en su división de logística.