La de Detroit ha vendido ya activos por valor de 14.300 millones de euros para hacer frente a sus graves problemas financieros.
General Motors (GM) ha llegado a un acuerdo con Navistar International para que se haga cargo de los intereses de la primera en el campo de la producción y venta de camiones de tonelaje medio. Con esta desinversión, GM pretende centrarse en los turismos y obtener fondos para superar sus graves problemas financieros
Como consecuencia del trato entre ambos constructores, la producción de las gamas GMC TopKick y Chevrolet Kodiak será trasladada de la fábrica que GM tiene en Flint a las de Navistar International en Illinois. Las instalaciones de Flint se dedicarán después a la construcción de otros modelos de la oferta de GM. El hecho de que aún no se haya anunciado cuáles serán los modelos que GM fabricará en Flint ha despertado inquietud entre los 530 trabajadores de esta factoría.
Por el momento, los camiones que fabricaba GM serán distribuidos con las marcas GMC y Chevrolet a través de los 500 concesionarios de la red de ventas establecida por GM en EE.UU. y Canadá, pero el hecho de que Troy Clarke, presidente de operaciones de GM en Norteamérica se haya apresurado a decir que su compañía colaborará con Navistar International a que la transición sea lo menos traumática posible, hace pensar que la red de concesionarios que hasta ahora comercializaba los GMC y Chevrolet experimentará una profunda reestructuración y que finalmente ambas marcas terminarán siendo reemplazadas por la de International.
En 2006, GM había construido 40.000 camiones de tonelaje medio con los que consiguió una penetración del 10 por ciento en ese segmento del mercado norteamericano También fabricaba GM vehículos que Isuzu vendía con la denominación Serie T y, a su vez, GM comercializaba la serie W fabricada por los nipones; sumando todos ellos, parece que la cifra total rondó 59.000 unidades en 2006, aunque existe un cierto confusionismo sobre estos datos. En mayo de 2006, un analista de Bear Stearns valoró en 500 millones de dólares la actividad de fabricación y venta de camiones de tonelaje medio de GM, pero no se sabe cuánto habrá pagado finalmente por ella Navistar International.
De cualquier manera, GM vuelve a hacer caja en un proceso de desinversiones que ya acumulaba 21.000 millones de dólares (14.300 millones de euros) y que ha afectado a sus intereses en Allison Transmissions (vendida al fondo de capital riesgo Carlyle Group and Onex), un 51 por ciento de su unidad financiera GMAC (vendido al fondo Cerberus Capital Management) y sus paquetes de acciones en el capital de Suzuki Motor, de Isuzu Motors y de Fuji Heavy Industries (fabricante de los turismos Subaru).
© 2024, todos los derechos reservados.