El Gobierno de Gibraltar continúa con su boicot a las empresas españolas que proporcionan pertrechos a buques fondeados en el puerto de la colonia, según denuncian compañías de Algeciras afectadas por estas prácticas. El problema viene de antiguo. Sin embargo, no ha encontrado solución a pesar de que los Gobiernos de Londres, Madrid y Gibraltar han acercado posturas en otras materias, caso de la utilización compartida del aeropuerto de la colonia, y del acuerdo suscrito entre los dos puertos de la Bahía y el de Ceuta para abrir un frente comercial común en el suministro de combustible a los buques fondeados en el Estrecho. “Las empresas de Algeciras no podemos posicionarnos en Gibraltar. Podemos crear nuestra propia sociedad en la colonia, pero no sirve de nada porque no nos conceden la licencia de operador portuario.
Sin embargo, las empresas de Gibraltar no tienen ningún problema para trabajar en Algeciras, que es como tiene que ser. Vale con que dispongan de 3.000 euros para constituir una sociedad límitada y que presenten un aval ante la Autoridad Portuaria”, explican las fuentes consultadas. El boicot de Gibraltar a los proveedores de buques de Algeciras ha ido a más. “Ahora es que ya no podemos ni siquiera acompañar la mercancía que nos pide el consignatario o el armador del buque que se encuentra fondeado en Gibraltar”, añaden. La situación es, cuanto menos, surrealista. “Por ejemplo, cargamos las provisiones en nuestros camiones en Algeciras. Pero, cuando llegamos al puerto de Gibraltar, no podemos entrar con nuestro vehículo.
Tenemos que transbordar los pertrechos a un camión de la colonia. Luego contratar a la empresa que tiene la exclusividad de la estiba en la dársena y cargar la mercancía en una lancha de la colonia para llevarla al buque. Antes, uno de nuestros empleados acompañaba a las provisiones hasta el buque para que el capitán firmase la hoja de pedido, pero ahora ya no podemos ir en la lancha con la mercancía, por lo que estamos indefensos ante cualquier reclamación e impago por parte del armador”, detalla un proveedor del puerto de la Bahía de Algeciras. Operaciones ‘fuera de límite’ La única salida que tienen las empresas españolas para salvar el boicot de Gibraltar es comprar una sociedad de la colonia que tenga la licencia de operador portuario, pero “los precios que piden están fuera de mercado”.
“Hemos solicitado las licencias ante el Comité de Empresas Portuarias que concede las mismas, donde también está representado el Gobierno de la colonia, pero no otorgan ninguna argumentando que no hemos presentado bien el proyecto empresarial. Lo cierto es que resulta difícil que te dé una licencia un comité donde está tu competencia”, añaden los medios consultados. Lo más sorprendente de esta situación es que los suministradores de Algeciras cuentan con el apoyo del Gobierno de Londres. En 2006, el Departamento de Transportes del Reino Unido ya dio instrucciones al Capitán Marítimo de Gibraltar para que abandonara estas prácticas reestrictivas contra las empresas españolas, aunque está claro que la orden ha caído en saco roto o sólo fue hecha de cara a la galería.
Para salvar el boicot de Gibraltar, los suministradores de Algeciras han comenzado a realizar lo que se conoce como operaciones ‘fuera de límite’. “El barco que nos contrata, navegando a muy poca velocidad, bordea los límites de las aguas del puerto de Algeciras y de Gibraltar, pero no fondea. Nuestra lancha, por supuesto previo aviso a la Autoridad Portuaria de Algeciras, aprovecha la estela del barco y se coloca a su costado para realizar la operación de aprovisionamiento. Aunque el coste de la lancha es mayor, el armador se ahorra el gasto del fondeo. Lo complicado de esta operación es convencer al armador”, concluyen las fuentes consultadas.