El sector pide “ventanilla única” para impulsar la intermodalidad.
La Autoridad Portuaria de Gijón detecta un tráfico potencial de 5 millones de toneladas anuales para short sea shipping, de las que más del 90 por ciento se transportan actualmente por carretera, en régimen de carga completa. Así lo señaló el presidente del organismo portuario, Emilio Menéndez, que avanzó las conclusiones del proyecto europeo Proposse para la promoción del transporte marítimo de corta distancia durante la jornada ‘Atlantic Area Short Sea Shipping Forum’, celebrada el 20 de octubre en las instalaciones del puerto.
Los mercados con mayor potencial son el sector de la piedra y madera, con un tráfico de 1,4 millones de toneladas, así como el químico y el metal, que mueven 1,3 millones de toneladas con destino a Reino Unido, Francia y Benelux, destacó el presidente del puerto de Gijón. Menéndez, en este sentido, considera viable la puesta en marcha de dos nuevas rutas con el puerto irlandés de Cork y Poole, al sur de Inglaterra, recogidas en el proyecto Proposse, que se sumarían a la línea con Nantes, que en su primer año en funcionamiento transportó 11.287 camiones, 2.134 semirremolques y 8.522 coches
. De hecho, la apuesta de la dársena gijonesa por las autopistas del mar empieza a reflejarse en la estadística portuaria. Y es que la mercancía rodada, con un movimiento de 448.784 toneladas en el acumulado anual hasta septiembre, supera ya el tráfico de carga general en contenedor, que sumó 317.728 toneladas. Durante la jornada, que contó con la asistencia de más de 200 profesionales del sector y representantes de las administraciones públicas, se organizaron tres mesas de debate sobre el negocio del short sea.
Los operadores aprovecharon el encuentro para insistir en la necesidad de crear una “ventanilla única” para “agilizar los trámites y equiparar las exigencias del transporte intermodal a la carretera”. De este modo, los expertos están convencidos de que la cadena de transporte evitaría retrasos innecesarios, como por ejemplo el punto de inspección fronteriza, y apuntan que la transacción para todos los trámites se podría hacer mediante un formato electrónico.
PAPELES Y PAGOS
Los participantes en este foro, que coincidieron a la hora de señalar que “los proyectos europeos ayudan al desarrollo del short sea”, se mostraron muy críticos al asegurar que “la información de las autoridades europeas es escasa y la relación de los operadores con las autoridades se reduce a papeles y pagos”. Por último, los expertos desatacaron que “el transporte marítimo de corta distancia ofrece mejoras competitivas como la reducción de costes y tiempos de viaje”, aunque consideran prioritario “mejorar la regularidad y la seguridad”.
Los operadores también destacaron que “los servicios de short sea son adecuados desde el punto de vista del transporte por carretera siempre y cuando se tengan en cuenta orígenes, destinos y frecuencias y se trate como una alternativa complementaria al transporte por carretera”. Igualmente, advirtieron que “el sector requiere soporte para camiones frigoríficos” y añadieron que, “si fuese así, se uilizaría mucho más”. Con todo, los transportistas pusieron el acento en los accesos y reclamaron “voluntad política” para “mejorar las conexiones”, ya que, “de lo contrario, el puerto de Gijón no podrá crecer”.