Hafesa, CLH y el grupo búlgaro Martankship presentaron propuestas para gestionar las instalaciones de hidrocarburos situadas en el muelle de La Osa.
La Autoridad Portuaria de Gijón sacará concurso la concesión administrativa de la explotación de la terminal operada por Galp Energía España en el muelle de la Osa, destinada a la comercialización y almacenamiento de hidrocarburos, biocombustibles y productos químicos, y la explotación de estación de servicio.
La decisión de la entidad portuaria, que preside Laureano Lourido, se produce tras la renuncia de Galp a continuar con la concesión, y tras recibir, durante la fase de trámite de competencia de proyectos, las propuestas de DBA Gijón Port, del grupo Hafesa; de CLH; y del búlgaro Martankship.
El complejo portuario gijonés que saldrá a licitación dispone de una superficie de 66.900 metros cuadrados, donde se localizan 11 tanques, con una capacidad de almacenamiento de 67.000 metros cúbicos para gasolina y gasóleo.
Para su operativa con los hidrocarburos, Galp, junto con CLH y Hafesa, emplean una línea de atraque en el muelle de La Osa con una longitud de 200 metros y un calado de 10,8 metros. En este área también utilizan de equipamiento un brazo de carga y descarga con una capacidad de 1.500 toneladas por hora de combustibles.
La Autoridad Portuaria de Gijón contabilizó un tráfico de 557.000 toneladas de hidrocarburos durante el pasado año, un 9,7 por ciento menos que en el ejercicio 2021.
La dársena asturiana registró un trafico total de 14,8 millones de toneladas hasta septiembre, lo que supone un incremento del 4,8 por ciento respecto a los nueve primeros meses del 2022, y en el que los graneles sólidos concentran el mayor volumen.
Los graneles líquidos han logrado un alza del 45 por ciento, pese al descenso del 48 por ciento en butano, ya que se descargaron 279.045 toneladas de gas natural licuado (GNL), tras la activación de la regasificadora gijonesa de Enagás, el pasado verano.