Grandi Navi Veloci (GNV) prevé acabar el año con una ocupación del 80 por ciento de su servicio diario de short sea shipping que enlaza Barcelona con Génova. “Un buen resultado”, aseguró Antonio Pedevilla, responsable de Carga de GNV, teniendo en cuenta que la naviera italiana culminó el pasado abril la renovación de la flota que cubre la línea, casi doblando la oferta, de los 3.000 a los 5.000 metros lineales diarios de carga.
Aunque el transporte por barco de una plataforma resulta más económico que el de un camión completo, paradójicamente, la desaceleración económica ha provocado que bajen las primeras y aumenten los segundos. “Hemos bajado el transporte de plataformas entre un 5 y un 10 por ciento y aumentado alrededor de un 10 por ciento el de camiones”, aseguró Pedevilla. De cumplirse las previsiones de la naviera, cerrará este ejercicio con un incremento del 10 por ciento del tráfico, unos 100.000 camiones. El servicio de GNV que enlaza Génova y Barcelona con Tánger, puesto en marcha el pasado otoño, “va casi lleno”.
Eso sí, tiene dos puertos de salida, el italiano y el español, y en Barcelona sólo se carga el espacio liberado por la mercancía procedente de Génova y que se descarga en la instalación catalana. No hay más demanda en Barcelona porque “la periodicidad semanal del servicio hace difícil su adaptación a la cadena logística”. GNV estudiará con las autoridades marroquíes la incorporación de un segundo buque el próximo año.