El operador ha iniciado la construcción de su terminal de short sea en el muelle Costa, que estará operativa en junio de 2013.
Grimaldi ha ampliado sus servicios de short sea shipping entre Barcelona e Italia, incluyendo Valencia, que supone abrir mercado con el norte del país transalpino, a menos de un año vista para la entrada en funcionamiento de la terminal que se adjudicó en el muelle Costa. Grimaldi invierte 22 millones de euros en la instalación
Aunque no corren los mejores tiempos para las maltrechas economías española e italiana, Grimaldi ha apostado por incrementar las conexiones entre ambos países con la ampliación de su línea de short sea shipping que enlaza los puertos de Barcelona y Livorno a Savona, incluyendo también la dársena valenciana. La ampliación, puesta en marcha este verano, supone un nuevo mercado para Grimaldi: la conexión de las dársenas valenciana y catalana con el norte de Italia, la zona más industrial del país transalpino, “donde hemos visto una demanda sin cubrir”, señala Mario Massarotti, consejero delegado de Grimaldi Logística España.
El servicio mantiene inicialmente las cuatro frecuencias del anterior, aunque el objetivo es incrementarlas. Tres conexiones hacen la rotación entre Valencia, Barcelona, Livorno y Savona. La cuarta mantiene el enlace directo entre Barcelona y Livorno. “Hemos ampliado el servicio a Valencia y Savona con barcos que doblan capacidad, de 100 a 250 remolques”. Ha incorporado dos buques nuevos, los gemelos “Eurocargo Ravenna” y “Eurocargo Livorno”, con capacidad para 4.000 metros lineales cada uno.
Sigue con la misma unidad para la conexión directa con Livorno. Grimaldi refuerza sus conexiones desde Barcelona a menos de un año vista para la entrada en funcionamiento de la nueva terminal de short sea shipping en el muelle Costa del puerto catalán, que se adjudicó por 15 años prorrogables. El grupo marítimo ha creado ex profeso la sociedad Grimaldi Terminal Barcelona para la gestión de la terminal, que será pública, es decir, Grimaldi operará sus propias líneas y de terceros. Las obras, que ejecuta Ferrovial, han empezado este verano y finalizarán en junio de 2013. Invierte unos 22 millones de euros.
“Se han hecho cosas, pero faltan más para ganar eficiencia, y trabajamos con todos los actores implicados de la comunidad portuaria de Barcelona en esta dirección, que estamos seguros que conseguiremos”, añade Massarotti. La nueva terminal tendrá una superficie de 7,4 hectáreas. El proyecto incluye la construcción de una estación marítima para pasajeros. Con la nueva infraestructura, el puerto de Barcelona contará con dos terminales públicas especializadas en short sea shipping, la de Grimaldi y la gestionada por Trasmediterránea, Terminal Ferry de Barcelona, que perderá a su principal cliente externo, es decir, los servicios de Grimaldi. Barcelona es el primer puerto de España en estos tráficos, que se han visto afectados por la crisis (ver gráfico).
Otras líneas
Grimaldi desembarcó en Barcelona en 2004 con un servicio con Civitavecchia, que supone actualmente alrededor del 50 por ciento del total del tráfico de short sea shipping de la instalación.
La también italiana Grandi Navi Veloci conecta desde hace más de una década Barcelona con Génova, línea que actualmente tiene una periodicidad de dos días a la semana.
Además, Barcelona cuenta con cinco conexiones semanales con Tánger, cuatro de Grandi Navi Veloci y una de Grimaldi.
Los otros servicios de short sea shipping son de CUTANAV con Túnez y de CNAN con Argel.