La naviera italiana ralentiza el desvío de uno de sus servicios de carga rodada por la obra del silo vertical para vehículos nuevos.
Grimaldi está asegurando el mantenimiento de su servicio regular de carga rodada entre España e Italia en su terminal de Valencia ante el ‘polvorín estibador’ que amenaza el puerto de Sagunto en las últimas semanas como consecuencia de los movimientos societarios en el pool de trabajadores de la rada.
El grupo naviero italiano tenía previsto desplazar parte de su actividad de carga rodada de Valencia a Sagunto ante las obras del silo vertical para vehículos nuevos que ha empezado a construir, como adelantó TRANSPORTE XXI en su edición del pasado 15 de enero.
La demora en el desvío del servicio es como consecuencia del “problema de la estiba”, afirman fuentes próximas a la italiana, matizando que “la actividad que derive Grimaldi a Sagunto tiene que ir en condiciones de ser trabajada”, una situación operativa que debería garantizar la sociedad de estiba de la dársena, cuyo futuro se debe desvelar durante el primer trimestre del presente ejercicio, mercantil de la que dependen un centenar de trabajadores portuarios.
La naviera italiana “está a la espera que se tranquilicen los ánimos” en la rada para asentar su servicio de carga rodada con los puertos italianos de Cagliari y Salerno, una de sus dos líneas de autopistas del mar que tiene actualmente en Valencia, lo que supone un 20 por ciento de su actividad semanal y alrededor de 150 escalas anuales, tres buques de carga rodada semanales.
Este es el principal problema al que se enfrenta la italiana, ya que necesita una correcta y flexible operativa para asegurar una viabilidad del servicio regular, “y eso es un arma importante para los estibadores”
Fuentes de Puertos del Estado han explicado a TRANSPORTE XXI que la naviera italiana podría sortear los problemas de gestión accionarial que hay en Sagunto “optando por solicitar una licencia de estiba para trabajar sin la necesidad de formar parte de la Sagep”.
Y es que la estiba en Sagunto lleva meses instalada en un ‘polvorín’, tras la decisión de Grupo Alonso de que su terminal polivalente abandonara la sociedad de estiba de acuerdo a lo estipulado por el Gobierno en el decreto de la estiba del pasado mes de mayo.
Esta situación está impidiendo negociar aspectos locales como puede ser medidas tendentes a lograr una mayor producción como una nueva composición de las manos o incluir en las nuevas competencias de los trabajadores portuarios operativas tan específicas como el tráfico de carga rodada, que necesita de unos equipos flexibles y tiempos de trabajo ajustados a las necesidades de los buques para que Grimaldi tenga unos rendimientos similares a los que obtiene en radas como Valencia o Barcelona.
Las estibadoras meditan su papel en Sagunto
Las estibadoras de Sagunto analizarán si disuelven la Sagep Sesasa, sociedad de estiba de la dársena y proceden al nombramiento de un liquidador de la mercantil. La Junta General Extraordinaria de Sesasa, convocada para el próximo 15 de marzo, tratarán sobre su disolución y su desmantelamiento.
Tanto Noatum Terminal Sagunto como Bergé Marítima meditan el futuro del pool tras la decisión de InterSagunto Terminales, filial de Grupo Alonso, de abandonar la sociedad a finales del pasado año y separarse como accionista de la misma acogiéndose a lo dispuesto en la disposición transitoria primera del decreto de reforma de la estiba.
La medida de disolver la sociedad de estiba pondrá a prueba el ‘espíritu liberalizador’ de grupos como Bergé y Cía y Noatum Maritime, propietarias junto a Alonso de las estibadoras que operan en la dársena. ¿Se creará un Centro Portuario de Empleo o se subrogarán los trabajadores?
La junta general tratará, por otro lado, una cuestión peliaguada como es la gestión y desarrollo de expedientes sancionadores a los trabajadores de Sesasa implicados en el ‘boicot’ efectuado a la terminal de Alonso en los últimos meses, un caso que motivó la intervención de Puertos del Estado aplicando el artículo 125 de la legislación para vigilar la conducta de los estibadores y remitir los actos a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
La sociedad de estiba de Sagunto está formada por 109 operarios, de los que 99 son subrogables, ya que 10 son fijos de empresa. Las estibadoras abonaron 8,82 millones de euros durante 2016, último ejercicio con datos registrales, a la plantilla de la Sagep, con un incremento del 3,1 por ciento. El sueldo medio por operario está en unos 80.000 euros brutos anuales.