El armador, que aumentó sus flujos un 10% entre España e Italia en 2015, incrementa la conectividad del Mediterráneo con Norteamérica lanzando un nuevo servicio de ro-ro
El puerto de Barcelona batió en noviembre el récord precrisis de 2008 en tráficos de short sea shipping. Y ello es culpa, en buena medida, de Grimaldi. El armador sigue apostando por la Península con un nuevo servicio que enlaza Barcelona y Valencia con Norteamérica, así como ampliando la conexión africana a Mauritania.