La ralentización de la economía ha empezado a influir en la estrategia de las navieras. No se quedan de brazos cruzados, pero se lo piensan más a la hora de ampliar servicios. Es el caso de Grimaldi- Nápoles, que preveía convertir en diario el servicio que enlaza el puerto de Barcelona con el de Livorno. “Si la recesión sigue, esperaremos otro año”, señaló Emanuele Grimaldi, presidente de la compañía.
La naviera inició el pasado junio la línea con Livorno, con el buque “Florencia”, que tiene una periodicidad de tres días a la semana. No obstante, Grimaldi-Nápoles sigue apostando por Barcelona, puntualizó el naviero, el pasado 15 de abril, en la inauguración del nuevo buque “Cruise Roma” para el servicio que tiene con Civitavecchia. Esta unidad, con 3.100 metros lineales de carga, sustituye a otra que tiene la mitad de capacidad.
En septiembre, llegará su gemelo, el “Cruise Barcelona”, con lo que Grimaldi-Nápoles habrá doblado la capacidad del servicio diario que enlaza el puerto de Barcelona con el romano. Cada buque supone una inversión de unos 200 millones de euros, aseguró Grimaldi, que tiene pedidas otras dos unidades de las mismas características. La naviera alcanzó una ocupación del 92 por ciento el pasado año en el servicio con Civitavecchia.