El grupo marítimo italiano Grimaldi, que estrena terminal en el puerto de Barcelona, refuerza sus conexiones desde la Península con más servicios. Además, el armador explora nuevos mercados para captar tráficos que ahora sortean el barco con los que incrementar la ocupación de sus líneas entre el Mediterráneo español e Italia. La compañía ha sumado un tercer buque a la conexión que enlaza Valencia y Barcelona con Livorno y Savona. Hace casi un año, amplió este servicio de short sea shipping entre el puerto catalán y Livorno al norte de Italia, incluyendo también la dársena valenciana.
Esta línea ha alcanzado “un 75 por ciento de ocupación”, señala Guido Grimaldi, director Comercial de Grimaldi Group. Ahora, con la nueva unidad, el armador incrementa un 25 por ciento la capacidad semanalmente, alrededor de 500 remolques. La conexión pasa de tres a cuatro frecuencias, manteniéndose la semanal directa entre Barcelona y Livorno. Esta línea transporta básicamente bienes industriales en ambos sentidos. El objetivo del armador es que ganen peso otros productos. “Estamos trabajando tanto con productores como con transportistas del sector del aceite y del vino”, unos tráficos existentes entre ambos países que mayoritariamente sortean el barco. Un mercado completamente nuevo para los exportadores hortofrutícolas españoles sería el de Cerdeña.
El servicio diario de Grimaldi entre Barcelona y Civitavecchia escala, a partir de julio cinco veces semanalmente, en la dársena sarda de Porto Torres. “Estamos contactando con comercializadores, sobre todo de Mercabarna”. Para incrementar los tráficos hortofrutícolas de esta línea, que ahora suponen alrededor del 15 por ciento, el armador también realiza gestiones en sentido inverso, con comercializadores del mercado de abastos romano. Además, para aumentar la ocupación del servicio con Civitavecchia, “que es del 80 por ciento”, el armador ha reducido un 5 por ciento el flete marítimo.
Con el precio del carburante marítimo por las nubes, “tenemos que concentrarnos todavía más, si cabe, en aumentar el coeficiente de ocupación”. En el norte peninsular, a través de su filial Finnlines, el grupo marítimo pone en marcha una nueva conexión ro ro, a partir de julio, que enlaza Santander (semanalmente) y El Ferrol (cada dos semanas) con el norte europeo y el Báltico. Grimaldi estrena terminal en el muelle Costa del puerto de Barcelona, donde ha invertido unos 20 millones de euros. Empieza con sus servicios que operaban anteriormente en la vecina Terminal Ferry de Barcelona (Trasmediterránea), aunque el objetivo es captar tráficos de terceros. Con dos operadores en liza, Trasmediterránea y Grimaldi, “hay posibilidades de bajar el precio de los servicios”.
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