Grupo Grimaldi revalida su apuesta por Valencia con dos nuevos buques para la línea de Salerno y Cagliari

Los nuevos ro-ro tienen 3.900 metros lineales de carga y pueden embarcar 280 camiones.

Grimaldi ha reforzado su apuesta por el negocio de carga rodada en el puerto de Valencia situando dos nuevos buques para la línea regular que enlaza con los enclaves italianos de Salerno y Cagliari. El armador italiano ha introducido dos nuevos rolones con una bodega de 3.900 metros lineales en la que se pueden transportar 280 camiones

Grupo Grimaldi, con base en Nápoles, ha reforzado su servicio regular de Short Sea Shipping entre el puerto de Valencia y los enclaves italianos de Salerno y Cagliari situando dos nuevos buques especializados en el transporte de carga rodada de última generación. La naviera italiana tiene tres salidas semanales en el servicio entre Valencia, Salerno y Cagliari y otras dos en la línea regular entre Valencia y Livorno, que actualmente cubre el “Catania”, un ro-pax para 150 camiones.

Los nuevos ro-ro que han entrado en servicio son el “Eurocargo Alejandría” que atracó por primera vez el pasado 12 de abril en Valencia, mientras su gemelo “Eurocargo Venezia” realizó su escala inaugural en el puerto valenciano el pasado 8 de mayo tras haber transportado un cargamento de tractores desde China a Nigeria, según señalan fuentes de la naviera italiana.

Ambos buques forman parte de un pedido de ocho unidades al astillero coreano Hyundai Mipo realizado por el armador italiano. Con las dos nuevas unidades, Grimaldi ya ha recibido cuatro buques del pedido, ya que el “Eurocargo Génova” y el “Eurocargo Malta”, entregados en verano de 2010, están desplegados entre los puertos de Génova, Catania, Malta y Livorno. Los nuevos buques ro-ro, que navegan a una velocidad máxima de 23 nudos, disponen de una importante capacidad de carga, un máximo de 3.900 metros lineales que permiten embarcar un máximo de 280 semiremolques y 1.255 automóviles en sus diez cubiertas, dos de las cuales se pueden elevar otorgando mayor flexibilidad a la naviera en cuanto al tipo y cantidad de carga que se puede situar en la bodega.

Los buques permiten una mejor operativa de estiba gracias a la distribución y ubicación de las rampas que habilita la operación de carga o descarga de todas las cubiertas al mismo tiempo, reduciendo de esta forma la duración de la operativa. Los rolones tienen 200 metros de eslora, 26,5 metros de manga y un calado de 7,50 metros, con un tonelaje bruto de 32.644 toneladas, lo que les convierte en los ‘megabuques’ del segmento de la carga rodada. La renovación de los buques supone garantizar el compromiso de la naviera con los cargadores, según destaca la compañía.

Su Director General, Emanuele Grimaldi, explica que “en el Mediterráneo hemos trabajado sin descanso para reducir costes al tiempo que invertimos en flota con nuevos buques y racionalizamos los servicios”. Grimaldi ha optimizado sus costes operativos gracias a la reducción de la velocidad de los buques durante la época invernal y a la aplicación de tratamientos de pintura de silicona en el casco de los buques que reducen la fricción con el agua. La naviera italiana estima un crecimiento del 10 por ciento para 2011 pero augura “un mercado difícil” y “no será año de crecimiento sino de crisis, aunque algo mejor que 2010”. matizando que “todo dependerá del coste del combustible que supone el 60 por ciento en el mercado ro-ro”.

Navegar con éxito entre aguas turbulentas

“Es difícil imaginar un momento más difícil para ser armador en el Mediterráneo”, afirma Emanuele Grimaldi en un comunicado dirigida a sus clientes. La naviera italiana está navegando con éxito entre aguas turbulentas. Pese al terremoto y tsunami de Japón, las luchas sociales del norte de África y Oriente Medio, que han derivado incluso en varias guerras civiles, y la palpable crisis económica en Europa, la naviera ha logrado mantener un buen comportamiento en sus ventas, que le ha llevado a registrar un crecimiento del 12 por ciento respecto al primer trimestre de 2010, con ganancias operativasmensuales de 28 millones de euros.

Y todo ello en un escenario de crecientes costes del combustible que ha obligado a agudizar el ingenio racionalizando servicios y desarrollando rutas innovadoras. Grimaldi tiene un sistema que funciona y, sin duda, en el corazón de su éxito está impreso un compromiso de calidad gratificante para sus cargadores.