Genera casi el 60% de las matriculaciones y es el único segmento que tira del mercado.
La demanda española de camiones va camino de convertirse en un coto cerrado de las tractoras, que fue el único segmento con números positivos en el mercado de más de 3,5 toneladas. Esta evolución al alza propició un crecimiento del mercado del 25 por ciento. Unas cifras engañosas, ya que el resto de segmentos registraron descensos.
El mercado español de vehículos de más de 3,5 toneladas creció casi un 25 por ciento en 2011, evolución que fue aún más favorable si sólo se consideran los vehículos de más de 6 toneladas, con un avance del 28 por ciento. Las cifras, no obstante, son bastante engañosas debido al sorprendente comportamiento del segmento de tractoras, con un total de 10.189 unidades matriculadas, lo que supone un aumento del 47,6 por ciento. El panorama es menos halagüeño si se considera la evolución del resto de los segmentos del mercado, con descensos en todos ellos. Así, en ligeros de 3,5 a 6 toneladas, la matriculación bajó un 5,3 por ciento; en el de vehículos de tonelaje medio (6 a 15,9 toneladas) se registró un descenso parecido, un 5 por ciento, y donde se notó más la contracción fue en camiones rígidos pesados (16 toneladas en adelante), con una caída del 14,2 por ciento. Este resultado se debió fundamentalmente al subsegmento de vehículos de obra, que registraron en 2011 un descenso de nada menos que el 31,4 por ciento, bajando a 686 unidades matriculadas. En el segmento de rígidos de carretera, el descenso no es tan grave, un 6,5 por ciento, pero sigue siendo importante y mayor que los registrados en los de menos de 16 toneladas. Las preguntas son obligadas: ¿Cómo se justifica un comportamiento tan antagónico entre las tractoras y el resto de los segmentos de camiones del mercado español? ¿Es que sólo les va bien el negocio a los transportistas que se desenvuelven en el transporte a larga distancia, donde dominan las tractoras? ¿Cómo es posible que si el gran tonelaje va bien, no sintonice con él la demanda de vehículos más ligeros necesarios para la distribución al detalle de esas mercancías? ¿No será que estos transportistas aprovechan la fuerte guerra de precios para renovar sus flotas?
Lo más probable es que la justificación del comportamiento de las tractoras sea una mezcla de los diversos motivos mencionados y algunos otros que se nos pasan por alto. Centrándonos en el segmento ligero, de 3,5 a 6 toneladas, todos los fabricantes que cuentan con una presencia significativa experimentaron mejorías respecto a 2010, salvo Mercedes-Benz, que retrocedió un 15,4 por ciento y Volkswagen, que bajó un 64 por ciento. Pese a su tropiezo, Mercedes continuó liderando el segmento, con 703 unidades matriculadas, que representan un 44,8 por ciento. Los números negativos proliferan en el segmento de 6 a 15,9 toneladas, el cual es liderado por Iveco, también de manera apabullante, pues las 1.180 unidades que la marca italiana matriculó en este segmento representan el 47,5 por ciento del total del segmento. Con Iveco, que avanzó un 8,5 por ciento, sólo MAN (+12,9 por ciento) e Isuzu (+2,5 por ciento) mejoraron sus resultados. En camiones rígidos pesados, el liderazgo corresponde a Iveco, que avanza un 2 por ciento y logra matricular 762 de estos vehículos, siendo Renault la segunda marca en liza, con 553 vehículos y un avance del 8,4 por ciento. De nuevo en tractoras, son destacables los avances de Mercedes (+91,4 por ciento), Volvo (+52,3 por ciento), que lidera el segmento, y Scania (+48,4 por ciento). Es evidente que la liquidación de la vieja gama Actros no puede estar al margen del notable impulso experimentado por los de Stuttgart. En este segmento, todas las marcas mejoraron sus matriculaciones de 2010, pero salvo las tres mencionadas, el resto de ellas perdió cuota de mercado.