Las medidas de la nueva Ley de Puertos no frenan una pérdida de 30.000 TEUs anuales.
La naviera alemana Hamburg Süd ha decidido desviar sus tráficos de transbordo de Valencia a Tánger ante el bajo precio de los servicios de estiba y remolque del enclave norteafricano. Valencia sufrirá una pérdida de 30.000 TEUs anuales. Esta es la primera huída de tráficos que se produce tras la entrada en vigor de la Ley de Puertos 33/2010
La naviera Hamburg Süd cancelará a finales del presente mes de septiembre sus escalas directas en el puerto de Valencia de los servicios que cubren el Mediterráneo tras haber anunciado una nueva configuración de sus líneas regulares. Esta reestructuración de los servicios supone desviar a Tánger los transbordos que se estaban realizando en el puerto valenciano. El enclave norteafricano de Tánger- Med se configura así como nuevo hub de la alemana en el Mediterráneo. La dársena marroquí es ahora el enclave elegido para conectar sus dos nuevos servicios, formados por un total de diez buques, el NESM, que cubre el norte de Europa con el sur del Mediterráneo con cinco buques de entre 2.500 y 2.700 TEUs, y el NENM, que cubre el norte de Europa con el norte del Mediterráneo, con buques de entre 1.700 y 2.100 TEUs de capacidad.
El desvío de los transbordos de Hamburg Süd es el primero que se produce en España estando ya en vigor la nueva Ley de Puertos, la 33/2010, cuya aplicación es efectiva desde el pasado mes de agosto. De esta forma, las medidas del nuevo marco legislativo impulsado por el presidente de Puertos del Estado, Fernando González Laxe, no han logrado frenar una primera huída de 30.000 TEUs anuales, cifra en la que se sitúa la pérdida que sufrirán los muelles valencianos tras la decisión de Hamburg Süd de desviar sus transbordos a Tánger ante el bajo precio de la operativa de estiba del enclave norteafricano. Hamburg Süd, que opera en la terminal de TCV, alcanzó un tráfico de 85.000 TEUs en Valencia a lo largo de 2009, volumen que le situó como el quinto cliente de la dársena valenciana.
La decisión de la naviera alemana, que mantiene sus servicios tradicionales en Valencia con Sudamérica, supone el primer contratiempo que sufre el puerto valenciano en su competición por el transbordo con Tánger. En este sentido fuentes solventes confirman que “lo de Hamburg Süd sólo era una cuestión de tiempo”, matizando que “con los precios que cobra Tánger no hay negociación posible”. Fuentes portuarias afirman que “a las navieras lo que les interesa es reducir los costes de los servicios directos e indirectos, los costes de la estiba y de los remolcadores, porque al final la autoridad portuaria las tasas que cobra para el transbordo son las mínimas”, matizando que “ni con la nueva Ley tenemos ningún tipo de posibilidad, nadie se va a quedar en Valencia porque la autoridad portuaria ofrezca la mejor tasa del mundo mundial”. El puerto de Valencia tiene pendiente lograr una reducción de costes con su principal cliente MSC, que alertó de su marcha a Tánger si no reducía sus costes en 10 millones de euros.