Las pérdidas anunciadas por la naviera Hanjin Shipping está desvelando la amenaza de que ha comenzado una fase de depresión en el sector del transporte marítimo de contenedores. La compañía ha perdido en esta división 375 millones de euros a lo largo de 2011, mientras que en 2012 obtuvo un beneficio de 434 millones. Estos resultados negativos se suceden a pesar de una leve caída del ingreso del 2,6 por ciento y de un aumento del volumen transportado del 12,4 por ciento.
Las tres grandes navieras niponas también han anunciado caídas en sus resultados y pronósticos muy pesimistas para el presente ejercicio. NYK registró pérdidas operativas por valor de 133 millones de euros en la división de contenedores en el tercer trimestre de su ejercicio. El desempeño de MOL OSK Lines fue similar, con pérdidas en el tercer trimestre de 119 millones, en contraste con el mismo periodo de 2012 cuando ganó 80 millones de euros.
K Line cierra la tríada con unos resultados negativos de 308 millones en los tres primeros trimestres de su ejercicio, aunque en su caso el ingreso cayó un 12 por ciento. Es decir, la demanda se mantiene saludable, pero el exceso de oferta de capacidad hace que las tarifas sean muy bajas.