La confianza ha vuelto a la sede de Hapag-Lloyd en Hamburgo, desde donde ha salido un pedido de construcción de cuatro unidades ULC de 13.200 TEUs, y la modificación de un pedido anterior de seis barcos post-panamax de 8.750 TEUs en idénticas naves, para emplearlas en los servicios entre Europa y Asia.
El armador alemán parce haber salido de la resaca financiera gracias a unos excelentes resultados económicos en 2010. Las diez naves serán entregadas entre mediados de 2012 y finales de 2013, y navegarán en las rutas de Extremo Oriente de la alemana y sus socios de The Grand Alliance.