El armador alemán Hapag-Lloyd retrasa el envío de sus últimos tres pedidos al astillero Hyundai Heavy, que preveía construir entre la segunda mitad de 2013 y abril de 2014, como consecuencia de las previsiones sobre los volúmenes a transportar.
La compañía señaló que los tres megabuques de 13.169 TEUs -frente a los cinco previstos de un total de diez- están todavía en dique seco en los astilleros coreanos. Las pérdidas netas fueron de 128 millones de euros el pasado año, frente a las de 28,8 millones de 2011.
Los precios de los fletes crecieron un 3,2 por ciento, mientras que los volúmenes crecieron un 1,1 por ciento (58 millones de TEUs). Asimismo, los ingresos aumentaron un 12,1 por ciento (6.840 millones de euros). Pero la empresa tuvo que gastar un 9 por ciento más en bunker en 2012, con unos gastos totales de transporte superiores en 900 millones frente a 2011.