La naviera alemana Hapag-lloyd ha anunciado una cifra de facturación de 6.103 millones de euros en 2011, lo que supone un descenso del 1,6 por ciento con respecto al año 2010. El Ebitda de la compañía fue de 367 millones de euros, es decir, un 59,4 por ciento menos que el año anterior. La naviera atribuye este declive a las fluctuaciones de los tipos de cambio y describió su actuación orgánica como “excelente en un año muy complicado, tal y como señala el incremento del 3,2 por ciento de nuestros ingresos en dólares, que es nuestra principal divisa operativa”.
De hecho, los volúmenes de transporte de contenedores de la naviera alemana se incrementaron en un 5,1 por ciento hasta alcanzar los 5,2 millones de TEUs. Sin embargo, el incremento de los precios del combustible afectaron a la rentabilidad de las operaciones del armador. El precio medio del bunker fue de 605 dólares por tonelada, lo que supone un aumento del 34 por ciento y 150 dólares con respecto al ejercicio anterior.
La compañía con sede en Hamburgo señala que los costes adicionales de energía, establecidos en 600 millones de dólares, no pudieron ser repercutidos a los clientes, ya que algunos actores del mercado acudieron a estrategias agresivas de precios a lo largo del año para recuperar partes de mercado. Esto se reflejó en la tarifa media de transporte de Hapag-Lloyd (dólares por TEU transportados), que cayó un 2,4 por ciento hasta los 1.532 dólares.
Michael Berehndt, director general de la naviera, subrayó que “en comparación con la competencia, este fue un año excelente para Hapag- Lloyd, en un ejercicio muy complicado. Fuimos la única naviera que registró resultados operativos positivos en todos los trimestres, y además fuimos el único que cerró el segundo semestre con beneficios después de impuestos”.