Hella, la compañía alemana fabricante de equipos y sistemas para el automóvil, lanza una gama de refrigeradores de aceite diseñados para los sistemas complementarios de frenado de vehículos pesados, conocidos como “retarders”. Según Hella, estos frenos están hoy presentes en prácticamente todos los vehículos industriales modernos por lo que disponer de un refrigerador de aceite específico es imprescindible para conseguir la temperatura adecuada y garantizar la eficacia del sistema auxiliar de freno.
Para no reducir la capacidad de carga, el refrigerador de aceite de Hella está fabricado en aluminio. Hella acaba de poner en marcha una nueva división exclusiva para vehículos industriales con el fin de aprovechar su potencial de crecimiento. Por otro lado, el área de Termocontrol, donde Hella ofrece una gran cobertura -90 por ciento en radiadores y 85 por ciento en condensadores y compresores- con más de 6.000 referencias -entre “intercoolers”, filtros deshidratantes, ventiladores, evaporadores- es junto con iluminación, electricidad, electrónica y química, una de las líneas de actividad más importantes de la compañía alemana.
Un retarder se compone básicamente de una cámara con aceite que tiene en su interior una turbina unida a la caja de cambios del vehículo y un refrigerador de aceite. Aumentando la presión en la cámara se consigue variar la densidad del aceite, provocando una deceleración de la velocidad de giro de la turbina y, en consecuencia, también el frenado del vehículo.