La localidad de Hellín, históricamente vinculada al sector del transporte de portavehículos, ha registrado la pérdida del 40 por ciento de los alrededor de 300 profesionales autónomos con los que contaba antes del inicio de la actual crisis económica, según ha confirmado a este periódico un portavoz de la Asociación Nacional de Empresas de Transporte Transportave, que tiene su sede central en la citada localidad albaceteña.
La mayor parte de estos 120 transportistas se han visto abocados a deshacerse de sus vehículos o bien a mantenerlos inactivos a la espera de que revierta la situación actual. Sólo una pequeña parte ha conseguido reciclarse como chóferes de alguna empresa de transportes de la zona, según las mismas fuentes. El derrumbe de la actividad es tan acusado que desde la propia asociación, que gestiona las tarjetas de combustible de sus asociados, aseguran que se ha registrado un descenso del consumo desde el casi millón y medio de litros anuales del período precrisis hasta alcanzar a duras penas los 400.000 litros.
La mayoría de los transportistas de Hellín se encargan de realizar viajes para los principales operadores del sector portavehículos, como Tradisa, Toquero, Síntax Logística, etc. Además, Transportave se ha visto obligada a renunciar en los últimos años a la organización de la tradicional feria internacional del transporte de Hellín, al carecer del necesario apoyo económico por parte de la Administración local y regional.