El Consejo Portuario holandés, presidido por Nicolas Westidjk, ha reclamado a Europa un “reforzamiento de las normas de homologación de las políticas de financiación pública de los puertos, y una mayor participación de los poderes públicos en la concertación de dichas políticas”.
A petición del Ministerio holandés de Transportes, Westidjk señala que las inversiones públicas en infraestructuras portuarias no son eficaces. “Desde la liberalización, los puertos pueden realizar libremente sus necesidades de desarrollo. Pero el problema es que, una vez trazados dichos planes en la mesa de las autoridades portuarias, los gobiernos deben llegar a continuación para construir una carretera, o una esclusa, por ejemplo.
El resultado es que a menudo dichas inversiones no son óptimas, y que se llega a una competencia financiada por los poderes públicos que conlleva un descenso de las tarifas. Y entonces son los armadores los que se embolsan las ventajas”. Westidjk defiende una colaboración más estrecha de las administraciones portuarias en Holanda, e incluso una fusión de los puertos de Rotterdam y Amsterdam.