Tercat Best aspira a ser referente en productividad para disminuir costes con una instalación semiautomatizada, donde la multinacional asiática ha invertido 300 millones.
El Rey Juan Carlos I ha inaugurado la joya de la corona de la ampliación del puerto de Barcelona hacia el sur, la terminal de Hutchison en el muelle Prat. Best es el significativo nombre escogido para convertir la instalación semiautomatizada en referencia de productividad. Hutchison ha invertido 300 millones de euros para conseguirlo
Convertirse en una terminal de referencia en productividad en Europa para disminuir costes y conseguir así atraer tráficos asiáticos con destino al mercado europeo y de transbordo es el objetivo de Best (Barcelona Europe South Terminal), el significativo nombre escogido por Tercat, propiedad de Hutchison Port Holdings (HPH), para su nueva instalación en el puerto de Barcelona. El Rey Juan Carlos I inauguró el 27 de septiembre la terminal del muelle Prat, que opera en periodo de pruebas desde el pasado julio. Para lograr ser “la best”, Hutchison ha invertido 300 millones de euros. Se trata de una terminal semiautomatizada, la primera del grupo que opera en más de 50 puertos, y con ocho grúas super post panamax para trabajar barcos de hasta 22 contenedores de manga, entre otra maquinaria. En las primeras operativas, ha logrado 30 movimientos por grúa la hora, similar a las cifras de sus actuales instalaciones en el muelle Príncipe de España.
El objetivo es que esta productividad crezca significativamente más. Best funciona con un sistema de gestión desarrollado ex profeso, el nGen, que permite aumentar la productividad y ganar eficiencia, especialmente a la hora de operar grandes buques, según el terminalista. Best echa a andar inicialmente con 60 hectáreas de superficie, 1.000 metros de línea de atraque y un calado de 16,5 metros de profundidad. Funcionará a pleno rendimiento en 2013, una vez completada la primera fase, que sumará 40 hectáreas más y 500 metros de línea de atraque. Tercat liberará el espacio que ocupa en el muelle Príncipe de España, que se destinará a otros usos portuarios. Hay prevista una segunda fase (32 hectáreas más y 600 metros de línea de atraque), para la que no se ha concretado un calendario. Con la segunda fase completa, alcanzará una capacidad para 2,65 millones de TEUs al año. “Best cambiará significativamente el papel del puerto de Barcelona con la ampliación del mercado local, del interior del resto de España y de Europa, así como crecer significativamente en transbordos”, señaló Alejandro Kouruklis, director general de Tercat, en el acto de inauguración. Kouruklis agradeció a los estibadores “la flexibilidad para aprender el nuevo sistema”.
El capital humano y el tecnológico “nos va a permitir ser una terminal de referencia en cuanto a productividad y eficiencia en Europa”, añadió el directivo. Sixte Cambra, el presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona, también coincidió en que “la terminal más avanzada del Mediterráneo nos permitirá aumentar la productividad”. “Se estrecharán los lazos con Asia y nos convertiremos más en puerta de entrada de los productos asiáticos con destino a Europa”, aseguró el responsable portuario. La “eficiencia” de la nueva terminal “no dependerá únicamente de ellos, también de toda la comunidad portuaria”, precisó José Llorca, presidente de Puertos del Estado. Por su parte, Rafael Catalá, secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, calificó el sistema de gestión de los puertos españoles de “modelo de éxito” al demostrar los beneficios de la colaboración “entre administraciones” y entre “lo público y lo privado”, “y Best es un ejemplo de ello”. “A pesar de las dificultades económicas, el proyecto se ha llevado a cabo con éxito porque creemos en él”, señaló el director ejecutivo para Europa de Hutchison, Clemence Cheng.
“Nuestro objetivo es trabajar para convertir Best en la terminal del sur de Europa”, añadió. La nueva terminal “no es una inversión cualquiera, es estratégica porque tenemos más capacidad de abrirnos al exterior”, aseguró el presidente de la Generalitat, Artur Mas. “Sabemos que tenemos un mercado interno débil, pero cada vez tenemos más capacidad de colocar los productos en el exterior”. La nueva terminal de contenedores es la joya de la corona de la ampliación del puerto de Barcelona hacia el sur, que empezó hace más de diez años con el desvío del río Llobregat. Como señaló Sixte Cambra, es “la materialización más concreta de la ampliación”. Una materialización que se ha producido tras salvar grandes obstáculos como el derrumbe parcial del muelle el 1 de enero del año 2007. El multitudinario acto de inauguración también contó con la participación de la ministra de Fomento, Ana Pastor, que no se quedó a los parlamentos, al igual que el monarca, que se fue tras descubrir la placa conmemorativa. No se lo perdieron los tres antecesores de Sixte Cambra que han estado desde que se dio el pistoletazo de salida a la ampliación hasta la llegada del actual presidente: Joaquim Tosas, Joaquim Coello y Jordi Valls.
Conexión provisional para la primera estación
La terminal de Hutchison en elmuelle Prat contará con la estación ferroviaria, todavía no culminada, más grande de un puerto español. Una estación que tendrá ocho vías en ancho internacional e ibérico. Eso sí, con una conexión provisional a la red general al no haber construido el Ministerio de Fomento los nuevos accesos terrestres, viarios y ferroviarios, para dar servicio al puerto ampliado. Y hasta el apaño tampoco ha sido muy puntual, ha llegado dos meses después de que empezara a funcionar en periodo de pruebas la terminal.
El 19 de septiembre circuló el primer tren procedente de Zaragoza hasta el muelle Prat, tras finalizar Adif la construcción de enlace de 250metros de longitud, en ancho ibérico e internacional, entre el puerto y Can Tunis. Por su parte, la Autoridad Portuaria sí ha hecho con antelación sus deberes: la conexión del nuevo muelle con las redes internas ferroviarias y viarias, en lo que ha invertido 41 millones de euros. No ha habido titular de la cartera de Fomento que no declarara prioritarios los accesos terrestres. Se trata de una actuación contemplada en el Plan Delta, firmado en 1994, cuya tramitación se inició en 2002 y sin calendario, al cierre de esta edición, después del enésimo postergamiento. No pudo elegir mejor foro el secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, para anunciar que en el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2013 tendrá “un protagonismo financiero importante” el acceso ferroviario al puerto de Barcelona. No dio más detalles.
Hutchison, un líder mundial para una España a la vanguardia portuaria
La macro inversión de la multinacional Hutchison en Barcelona posiciona a España a la vanguardia portuaria de Europa, situando al enclave español dentro del selecto club de hubs mundiales que disponen de una terminal de contenedores con patio automatizado para el apilado de losmismos. La instalación, que se une a la terminal de Hanjin de Bahía de Algeciras, dispone de un sistema de recepción y entrega automatizado que es una novedad en España y en el Mediterráneo. El gran objetivo es reducir los tiempos de espera de los transportistas a la vez que se deja en cero el número de estibadores necesarios para estas tareas.
Tanto el patio de apilado como el sistema automatizado de recepción y entrega de contenedores deben reducir los costes de estiba de Barcelona en un 30 por ciento, según estima la multinacional. La asiática afronta el reto de posicionar en España la primera de sus terminales de contenedores semiautomatizadas de una redmundial formada por 58 instalaciones en 52 puertos del globo. En 2011 Hutchison gestionó un movimiento total de 75 millones de TEUs. La apuesta de Hutchison por España arranca en 2005 cuando la asiática firmó un acuerdo con Grupo Mestre para la adquisición del 70 por ciento de Terminal Catalunya (Tercat) por un importe de 150 millones de euros. Con anterioridad Hutchison se había interesado por otros puertos como Valencia llegando a conocer en detalle las posibilidades de compra de la terminal de Marítima Valenciana, en aquel momento en manos de la constructora ACS. La venta de Tercat estuvo condicionada desde el principio al acceso al tender de la nueva terminal del Muelle Prat, que sería ganada por ambas empresas en mayo de 2006 en el concurso abierto por la Autoridad Portuaria de Barcelona.
El objetivo de la terminal del Muelle Prat era entrar en funcionamiento en enero de 2008, pero el serio incidente ocurrido el 1 de enero de 2007 en la ampliación del puerto con el desplazamiento de los cajones del muelle fue un duro golpe y frenó en seco el plan de negocio de Hutchison en cuatro años ymedio. El puerto se vió obligado a retrasar hasta octubre de 2010 la entrega de la primera fase del muelle, un periodo marcado por una profunda crisis económica que ha incidido de forma notable en el comportamiento de los tráficos de contenedores en Barcelona. Tras la inauguración de la terminal el pasado 27 de septiembre, queda ahora saber cómo validará el mercado la apuesta inversora de Hutchison por España. ¿Haría la asiática hoy la apuesta por Barcelona que hizo en 2005? Empresarios y directivos del negocio están a la expectativa por conocer cual será la verdadera incidencia de la terminal en el escenario abierto y de fuerte competencia del Mediterráneo.
¿Afectará a los tráficos deMarsella- Fos o de Valencia? ¿Captará más transbordos y nuevos tráficos de importación procedentes de Extremo Oriente que antes se iban al norte de Europa? ¿Podrá restar influencia al low cost del Estrecho? Hoy lo único claro es que la terminal nace con excelentes clientes comoMSC, Evergreen, Cosco, K Line y Hanjin. Un respaldo de un millón de TEUs. Falta por saber si el grupo portuario asiático logrará captar para Barcelona otras líneas que respalden su inversión en un escenario de incertidumbre y volatilidad. ¿Asistiremos a otro capítulo de la guerra entre terminales? Habrá que estar muy atento a losmovimientos de los dos principales megacarriers, la danesa Maersk y la suiza MSC, dos clientes esenciales para cualquier terminal.