El grupo catalán mantiene un rentable negocio de siderúrgicos en Barcelona y Vilanova tras su precipitada salida de Tercat y pone a la venta su 30% de Terminal Port Nou.
Grupo Mestre ha dejado de ser accionista de Terminal Catalunya tras adquirir la asiática Hutchison el último 10% que estaba en manos de la española. Así, los Mestre, que también han puesto en venta el 30 por ciento que tienen en Terminal Port Nou, se refugian en Sammer, su estibadora histórica de productos siderúrgicos en Barcelona
Grupo Mestre ha finalizado su relación societaria con Hutchison en Terminal Catalunya (Tercat), tras adquirir la multinacional asiática el último 10 por ciento que estaba en manos de José Mestre Fernández. El empresario catalán y ex director general de Tercat, que permanece en prisión desde junio de 2010 acusado de ser el presunto cabecilla de una red de narcotráfico, se desvincula así totalmente del proyecto de Hutchison, aunque mantiene, junto con su familia, diversos negocios de estiba, transporte y consignatarias.
La detención de José Mestre produjo un brusco giro en el poder que mantenía sobre la gestión de Tercat y que se iba a extender a la concesión del Muelle Prat, donde se trasladará la estibadora, pese a tener sólo el 30 por ciento de la sociedad. La asiática Hutchison adquirió el 70 por ciento de Tercat por 160 millones en junio de 2006, en una operación que valoró la estibadora en 230 millones.
La compra tenía como condición que Tercat obtuviera la concesión administrativa para explotar la futura terminal del Muelle Prat durante 30 años, donde Mestre seguiría al frente de la dirección de la nueva concesionaria. Sin embargo, la detención del empresario cambió los planes y ha precipitado que Hutchison se haya hecho con el resto del capital de la estibadora y también con su gestión. Los Mestre son ya historia pasada en Tercat, pero no perderán su protagonismo en el negocio del puerto de Barcelona, pues mantienen como refugio la histórica estibadora Manipuladora de Mercancías (Sammer, de nombre comercial), que fundaron en 1975 y en la que José Mestre sigue como presidente.
Fuentes solventes confirmaron a TRANSPORTE XXI que la intención del grupo catalán “es continuar con su negocio portuario de manipulación de productos siderúrgicos y chatarra tanto en Barcelona como en el enclave autonómico de Vilanova”. En Barcelona, la estibadora Sammer opera en cuatro hectáreas de la concesión de Tercat bajo un contrato de arrendamiento, “un negocio que le generó unas ventas de 15,9 millones y unos beneficios de 1,8 millones en 2009.
Sammer cuenta con activos valorados en 36 millones. Sobre el futuro de Sammer, fuentes solventes señalaron que “seguirá operando en el terreno de Tercat mientras dure la concesión. Con posterioridad, cuando Tercat se traslade al Muelle Prat, hay un acuerdo con el puerto para que Sammer disponga de una zona en el Muelle Príncipe de España”. Por su parte, en Vilanova, Mestre trabaja con siderúrgicos desde 1994 a través de la firma Estibas Vilanova, con ventas de 1,2 millones en 2009.
Por último, los mismos medios han confirmado que Mestre ha puesto a la venta la participación accionarial del 30 por ciento que ostenta en la estibadora Terminal Port Nou a través de la mercantil Tránsito Terrestre y Marítimo de Barcelona. Esta última está participada por Bergé y Mestre al 50 por ciento. TCB ostenta el 39 por ciento restante de Terminal Port Nou.