El presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, ha urgido al negocio de estiba de la dársena grancanaria a abandonar las ‘viejas prácticas’ del sector para retener tráficos de contenedores en las terminales de la dársena, en las que hoy “empieza a sobrar espacio”, según aseguró recientemente en el rotativo La Provincia. En un encuentro con los internautas del medio canario, Ibarra explicó que “es necesario que la estiba abandone viejas prácticas para salir al exterior en un mundo donde cada vez hay más terminales”, matizando que “el anterior presidente entregó 9 millones a la estiba que no han devuelto y que hemos reclamado judicialmente”.
Ante el conflicto que siguen viviendo las empresas estibadoras en el seno de la sociedad de estiba, Ibarra añadió que “un responsable de la gestión no podía permanecer al margen de la actuación irresponsable, sin ninguna justificación, del cese de algunos consejeros de la Sagep”.
Hay que recordar que el pulso por el poder de la Sagep del puerto canario motivó la intervención de la Autoridad Portuaria. Ibarra señaló que “he sido el primer presidente de la Autoridad Portuaria que ha dicho públicamente que me preocupa más la situación de las empresas estibadoras que la de los estibadores”, tras indicar que “se les autorizó una tarifa adicional para que con su cobro nos devolvieran los 9 millones, lo cobran, no nos pagan nada y encima nos demandan.
Hemos demandado a la Sagep su devolución”. Por último, Ibarra apuntó ante el descenso de la actividad de la naviera suiza MSC, primer operador de la dársena, que “es cuestión de costes”, matizando que “el mundo esta globalizado y empiezan a sobrar espacios en terminales portuarias”. Ibarra anunció que pese al vacío que existe en Opcsa y La Luz, “hay varias empresas interesadas en el antiguo espacio de Contenemar”, por lo que el puerto estudiará sacar a concurso una nueva terminal.