Ibercargo Rail, la sociedad creada por Comsa Rail Transport (la filial ferroviaria de Comsa Emte) y Takargo (del grupo portugués Mota-Engil), ha concentrado sus servicios entre Cataluña y Portugal en la terminal de Constantí (Tarragona).
Con anterioridad, también operaba desde la terminal de Morrot, situada en los accesos al puerto de Barcelona. Comsa Rail Transport y la transitaria Ferrer Forwarders crearon hace un año la sociedad Rail Express Port para comercializar las cargas de contenedores y cajas móviles de los dos puertos catalanes para los servicios ferroviarios multicliente de Ibercargo Rail entre Cataluña y Portugal, que entonces salían dos veces por semana desde Barcelona y una desde Tarragona.
Actualmente, Ibercargo Rail conecta Constantí con Entroncamento (Portugal) cuatro veces por semana. El servicio que comercializa Rail Express Port “está funcionando bien en cajas móviles, pero cuesta más en contenedores”, señaló Francisco Ferrer, presidente de la transitaria. Esta línea cuenta con clientes como Spain-Tir (DB Schenker) y Moldtrans.
Aunque el ferrocarril es “más barato y más rápido que los servicios feeder” para distribuir la mercancía transoceánica que se descarga en los puertos de Barcelona y Tarragona con destino al mercado portugués, “a las navieras les cuesta salir de la rutina”, añadió el directivo. Los convoyes desde la terminal de Constantí “salen prácticamente completos”. Ibercargo Rail empezó a operar en 2009.