La compañía ha puesto en marcha un nuevo sistema de clasificación de pedidos, con capacidad para 4.500 bultos por hora, en su plataforma logística de Chiloeches (Guadalajara).
ICP mantiene la estrategia de seguir apostando por la automatización de sus instalaciones para la mejora de todos los procesos involucrados en la cadena de suministro. Desde la compañía recuerdan que “la innovación tecnológica juega un papel fundamental a la hora de mejorar la eficiencia de las cadenas de suministro, reducir costes y mejorar la competitividad”.
En el marco de esta estrategia, ICP ha instalado un nuevo sistema de clasificación de pedidos en su plataforma de Chiloeches (Guadalajara), en el que su equipo de ingenieros ha desempeñado un papel fundamental. Este equipo se ha encargado de la detección de las necesidades de los clientes, análisis de las mejores opciones del mercado y correcta implantación de la solución elegida, según informa la compañía.
El sorter de última generación adquirido por ICP dispone de 16 rampas de salida y tiene una capacidad de clasificación de 4.500 bultos por hora. El equipo cuenta con báscula y volumétrico homologados y un sistema avanzado de clasificación mediante la lectura de códigos a cinco caras. Cada pedido es leído, pesado y medido, reduciendo el porcentaje de error humano a cero. Posteriormente, los pedidos se envían de forma automática a la rampa de salida correspondiente en función del destino.
El proceso de implantación del nuevo sorter de ICP se ha llevado a cabo de la mano de JHernando, uno de los integradores de referencia de la compañía. El sorter mejora la eficiencia al aumentar la velocidad y precisión en las tareas de clasificación, lo que reduce, a su vez, el tiempo necesario para la preparación y clasificación, lo que se traduce en un ahorro de costes. Además, el sorter es programado para adaptarse a las necesidades de cada cliente, ofreciendo así la máxima flexibilidad y productividad.
ICP nació en 1997 gracias al impulso de su consejero delegado, Rafael Lusarreta. El objetivo de Lusarreta era “transformar una industria que se había quedado obsoleta y convertir la logística en un sector más tecnológico”. Esta visión ha acompañado a la compañía a lo largo de estos más de cuarto siglo de vida. La firma dispone de más de 170.000 metros cuadrados de superficie de almacenaje, con instalaciones logísticas en Madrid, Guadalajara, Las Palmas, Reino Unido, Francia y Portugal.