Integración de Logística Complementaria (ILC), filial del grupo ISN, negociaba al cierre de esta edición la aplicación de un tercer expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) en el antiguo centro de UPS en Vallecas. El nuevo expediente afectaría a la mayoría de los 74 trabajadores en plantilla por un período de un año. Este ERTE se viene a sumar a los dos anteriores planteados por la empresa de 7 y 10 meses de duración, respectivamente, cuya vigencia finalizó el 31 de enero de 2014.
La compañía aplicó también una reducción salarial del 54 por ciento. Desde la compra del centro a UPS en julio de 2012, ILC mantiene en activo a una pequeña parte de la plantilla (15 trabajadores) para realizar la operativa para su único cliente, la propia UPS, según señalan fuentes sindicales. Estos trabajadores se encargan de gestionar en la actualidad una media de apenas 150 paquetes diarios, según las mismas fuentes.
La operación de compra del centro de UPS por parte de ILC fue considerada nula en sentencia del Juzgado de lo Social Número 30 de Madrid, posteriormente ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJ). Según la sentencia, ILC pagó un euro por los activos y recibió 10,52 millones de euros como compensación por “asumir los contratos de trabajo”. Las dos sentencias dictadas no son firmes, a la espera de que se resuelva el recurso de casación presentado ante el Tribunal Supremo tanto por ILC como por UPS.
Por otro lado, el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid ha admitido a trámite la querella presentada por los trabajadores contra varios directivos tanto de ILC como de UPS por un posible delito contra los derechos de los trabajadores y contra la integridad moral, según ha hecho público el Comité de Empresa del centro.
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