El órgano de representación y participación de la comunidad portuaria, que se organiza a través de 13 grupos de trabajo que suman unos 200 profesionales, ha mostrado su utilidad en sus más de 30 años de existencia.
El Consejo Rector de la Comunidad Portuaria de Barcelona ha cogido impulso. Creado en el año 1993 y pionero a la hora de promover un sentimiento de comunidad portuaria, funciona a través de 13 grupos de trabajo en los que participan alrededor de 200 profesionales.

Los proyectos de estos grupos de trabajo se ponen en común en dos reuniones anuales, que se han vuelto más dinámicas y más bidireccionales para que las empresas de la comunidad portuaria expliquen sus proyectos, ha señalado la nueva directora de este órgano de representación y participación de los actores de la actividad portuaria, Ingrid Boqué.
El Consejo Rector es una forma “muy eficaz de tratar todos los temas” que tienen en común las empresas. Es más, “no se pierden las diferentes perspectivas” que sobre un mismo asunto tienen los diferentes actores de la cadena logística, añadió Ingrid Boqué, también directora de Relaciones Institucionales.
Uno de los temas abordados en la última reunión del Consejo Rector, que presidió por primera vez José Alberto Carbonell como máximo responsable portuario, es el proyecto piloto de no preasignación de matrículas de contenedores de mercancías peligrosas y el nuevo sistema para identificar a los transportistas para mejorar la seguridad y la agilidad en el acceso a las terminales de contenedores. Además, se trató el nuevo Plan Estratégico 2026-2030, cuya redacción ya ha comenzado, y los 10 años del plan de formación Forma’t al Port.
El nuevo modelo de servicios de control en frontera de las mercancías ha sido otro de los temas abordados. Precisamente, el Puesto de Control Fronterizo (PCF) del puerto de Barcelona es donde se ha desarrollado una prueba piloto del nuevo modelo, que se está desplegando gradualmente en el sistema portuario, conjuntamente con el PCF del puerto de Algeciras.
El Consejo Rector se constituyó con el objetivo de alinear, cohesionar y hacer partícipes de la evolución del puerto a las diferentes organizaciones de la comunidad portuaria.