El puerto de Bilbao inauguró el 29 de octubre su nueva terminal de frío, que abre la puerta al almacenaje de producto congelado para alimentación. La planta, cuya construcción corrió a cargo del Depósito Franco, que remodeló la antigua terminal de fruta, será gestionada por la nueva sociedad BAFT (Bilbao Atlántico Frío Terminal).
La nueva instalación, que cuenta con una línea de atraque dedicada de 180 metros lineales, ocupa una superficie de 4.455 metros cuadrados, distribuida en dos cámaras para productos congelados, con una capacidad de almacenaje de 3.600 pallets y un volumen de 15.130 metros cúbicos. También dispone de tres cámaras para productos refrigerados con una capacidad de almacenaje de 1.470 pallets y un volumen de 5.550 metros cúbicos.