Transportistas y constructores reclaman que no se vaya al Euro 5 cuando se pueden conseguir los mismos efectos con la propulsión por gas natural comprimido (GNC)
Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) procedentes de los vehículos industriales (camiones y autobuses) representaban sólo el 7 por ciento del total en Alemania en 1999, según datos facilitados por BMW. Si a ellas se sumaban las originadas por el resto de vehículos de motor, la cifra ascendía al 20 por ciento sobre un total de 859 millones de toneladas anuales.