Opinión  | 

Inteligencia portuaria

Alberto Camarero / César López. Universidad Politécnica de Madrid / Dr. ICCP – Máster en Análisis de Inteligencia

El análisis de inteligencia aplicado a los puertos marítimos puede entenderse como un proceso para reducir la incertidumbre

En el complejo entramado de la economía global, los puertos desempeñan un papel crítico, no solo como puertas de entrada y salida de mercancías, sino también como centros neurálgicos de la actividad económica y de la seguridad nacional. Esta centralidad en las redes de comercio internacional eleva la necesidad de un manejo eficiente y protegido de estos puntos de tránsito. En este contexto, la creación de un Departamento de análisis de inteligencia en Puertos del Estado se revela no solo como una ventaja estratégica, sino como una necesidad urgente para afrontar los desafíos actuales y futuros.

El análisis de inteligencia aplicado a los puertos marítimos puede entenderse como un proceso para reducir la incertidumbre en la toma de decisiones mediante una organización orientada al tratamiento de los datos para la producción de información y su posterior análisis para la obtención de conocimiento. En este sentido, se pueden considerar tres espacios para la aplicación del análisis de inteligencia en la gestión portuaria:

1.- La inteligencia económica o de negocio (Business Intelligence) que permite tomar mejores decisiones en el contexto económico para dar soporte a la toma de decisiones sobre el negocio portuario y garantizar su continuidad.

2.- La inteligencia competitiva (Competitive Intelligence) que permite ser más eficientes en comparación con nuestros rivales o competidores, mediante la hibridación de la planificación estratégica y las actividades de investigación de mercados.

3.- Inteligencia de seguridad cuyo objetivo es aplicar el ciclo de inteligencia para garantizar la seguridad de las infraestructuras, instalaciones y servicios, la continuidad de las operaciones y la resiliencia de los puertos.

Centrándonos en la actividad portuaria y en su importancia estratégica, el proceso de descentralización de la gestión portuaria no impide que el Ministerio de Transportes (a través de Puertos del Estado) cumpla con la función reservada al Estado que se establece en el artículo 149.1.31 de la Constitución en relación con la recopilación de datos y estadísticas para los fines que son propios a sus funciones. Para esto maneja una gran cantidad de datos en diferentes categorías (medio físico, tráficos, datos económicos, ambientales, administrativos…) por lo que resulta evidente que la producción de inteligencia debe prestarse como servicio de un Departamento específico que, al menos, pudiera satisfacer las siguientes funciones:

1.- Dirección y planificación del ciclo de inteligencia.

2.- Recopilación, tratamiento de datos, centralizando la información procedente de diversas fuentes y para la producción de información.

3.- Análisis de la información mediante las técnicas adecuadas para la producción de inteligencia.

4.- Generación de informes que proporcionen imputs de calidad para la toma de decisiones estratégicas.

5.- Difusión y facilitación de la comunicación y coordinación con otros organismos nacionales e internacionales para garantizar la coherencia en las políticas y acciones.

El objetivo es claro, aprovechar los datos y la información existentes para anticipar y mitigar riesgos y proporcionar una base sólida para la toma de decisiones estratégicas relacionados con áreas clave que van desde la seguridad portuaria y la cadena de suministro hasta la mejora de la competitividad de los puertos.

Un Departamento de análisis de inteligencia especializado permitiría el análisis de datos y la utilización de tecnologías avanzadas de Big Data, como el Machine Learning y la inteligencia artificial, para optimizar diversos aspectos de la gestión portuaria para adaptarlos rápidamente a los cambios del entorno económico global. También permitiría colaborar con la seguridad nacional en la prevención de amenazas, mediante el análisis de la información.

Tampoco debemos olvidar la importancia del análisis de inteligencia respecto de su aplicación al cumplimiento nacional de las obligaciones y compromisos ambientales a través de la monitorización, la gestión de recursos y la reducción de emisiones. Los puertos operan bajo estrictas regulaciones nacionales e internacionales que exigen un alto nivel de cumplimiento y transparencia, por esto la capacidad para monitorear, registrar y analizar actividades portuarias mediante un departamento de análisis ayuda a asegurar que todas las operaciones se ajusten a las leyes y normativas aplicables. Esto no solo minimiza el riesgo de sanciones legales, sino que también fortalece la confianza pública en la gestión portuaria.

Con todo, creemos firmemente en que es prioritario implementar un Departamento específico de análisis de inteligencia en Puertos del Estado que tenga la capacidad de recopilar, analizar y actuar sobre la información ya que ello no sólo mejorará la gestión del Ministerio de Transportes y la seguridad y la eficacia de la política del gobierno en materia portuaria, sino que impulsaría la sostenibilidad y la competitividad de los puertos españoles, reduciendo la incertidumbre para enfrentarse mejor al futuro y desempeñando un papel destacado como motores de la economía en el contexto internacional protegiendo, al mismo tiempo, el bienestar nacional.