La ‘Operación Ruta’ de la Guardia Civil, apoyada por los transportistas afectados, se salda con la detención de 24 rumanos, a los que se atribuye 50 atracos en seis meses.
La Guardia Civil ha desarticulado una banda organizada integrada por 24 personas de nacionalidad rumana, a la que se le atribuye 50 atracos sobre camiones en marcha en las inmediaciones de Madrid. La ‘Operación Ruta’ continúa abierta y, al cierre de esta edición, estaba prevista la detención de los últimos cinco integrantes de la banda
La Guardia Civil ha desarticulado a una peligrosa banda organizada, integrada por 24 personas de nacionalidad rumana, supuestamente responsables de hasta 70 atracos en los últimos seis meses a camiones en marcha que circulaban por autovías de Madrid. La ‘Operación Ruta’ continúa abierta y, al cierre de esta edición, estaba prevista la inmediata detención de los cinco últimos integrantes de la banda, que se encontraban en Rumanía. Así lo confirmaron a este periódico responsables de la Sección de Delincuencia Organizada de la Unidad Central Operativa (UCO), que destacaron el papel que han jugado los departamentos de seguridad de las empresas de transporte, que pusieron sobre aviso a la Guardia Civil.
“Detectamos robos en vehículos en trayecto y tras analizar los datos de los tacógrafos comprobamos que se producían en marcha”, explicó el director de Seguridad de una empresa paquetera. La seguridad privada de las empresas, al no poder intervenir en la vía pública, se encargó entonces de diseñar un mapa de puntos negros en los que “por las especiales características de la carretera y la propia orografía se estaban produciendo la mayor parte de los asaltos”, señalaron fuentes policiales.
La UCO inició sus investigaciones a mediados de enero en base a los antecedentes de dos actuaciones policiales en Valencia en 2006 en las que se produjeron detenciones. Asimismo, se establecieron cauces de comunicación a nivel internacional que añadían ejemplos de robos similares en Rumanía y en Alemania. Precisamente, en este segundo país se produjo una detención de seis personas en 2008 mientras cometían el robo de un camión en marcha cerca de la localidad de Dortmund. “Toda la información recabada nos llevaba hacia el grupo de personas que al final hemos detenido”, aseguraron fuentes de la investigación.
En este punto, la estrecha colaboración entre la Guardia Civil, la patronal Aecaf y las empresas privadas de paquetería permitió realizar una labor de difusión para poner en conocimiento del mayor número posible de transportistas que se estaban cometiendo delitos sobre vehículos en marcha con el objetivo de prevenirles sobre cualquier acción de este tipo. Algunas empresas, por ejemplo, adoptaron medidas de tipo interno, como la instrucción de los conductores ante estas situaciones, y reforzaron los elementos de seguridad de los vehículos, acoplando sistemas de cierre más complejos.
La operación abierta, con intervenciones telefónicas y seguimiento de objetivos, coincidió con una primera actuación el 18 de febrero en la localidad madrileña de Perales de Tajuña, donde se logró detener a dos de los tres vehículos que participaban en un robo de estas características. Realizada esta actuación, arrancó la investigación ya judicializada, con la intervención del Juzgado de Instrucción número 4 de Arganda del Rey (Madrid). Precisamente, uno de los cuatro detenidos en esta actuación había formado parte de la banda desarticulada en 2006 en Valencia, lo que “necesariamente, nos indicaba una clara conexión”, apuntaron las mismas fuentes.
Finalmente, la UCO detectó la ubicación de la base de operaciones de la banda en Coslada y procedió a la detención a finales de mayo de los 20 miembros restantes de la misma que se encontraban operando en nuestro país. Todos los detenidos son rumanos. Además, hay que añadir la detención de tres receptadores de mercancías, de nacionalidad española, que contaban con almacenes en las localidades de Madrid, Valdemoro y Getafe.
A los detenidos se les intervinieron dos furgonetas, ocho coches de gama alta, tres armas de fuego, electrodomésticos, dinero en efectivo, joyas, herramientas y 27.000 cajetillas de tabaco que habían sido sustraídas en almacenes, ya que, aunque esta banda estaba especializada en robos a camiones en marcha, también atracaba vehículos estacionados en áreas de servicio y en todo tipo de naves e instalaciones logísticas. Debido al elevado número de integrantes de la banda, ésta operaba siguiendo un modus operandi basado en la actuación en diversas células independientes, de tal manera que se llegó a dar incluso el hecho anecdótico de que una de estas células intentó robar en un camión que previamente ya había sido asaltado por otra célula del mismo grupo delictivo.
El cerca de medio centenar de asaltos a camiones de distribución y paquetería en marcha cometidos en los últimos meses seguían siempre un mismo patrón. Todos ellos eran realizados en las principales autovías de entrada y salida a Madrid, en una distancia máxima de 200 kilómetros de la capital y entre las doce de la noche y las cinco de la madrugada. La banda actuaba en células que operaban con tres vehículos de gran cilindrada. Una vez seleccionado el camión que pretendían asaltar, los delincuentes ralentizaban su marcha alternativamente con dos de los vehículos hasta que el tercero, con las luces apagadas, se situaba detrás del camión. En ese momento, uno de los integrantes de la banda saltaba desde el coche (dotado de techo solar) sobre el camión y se sujetaba al mismo con ayuda de arneses.
El delincuente procedía en ese momento a forzar los cierres del vehículo mediante radiales con baterías autónomas, pequeños grupos electrógenos y palanquetas, consiguiendo así acceder al interior del mismo. Una vez seleccionada la carga a sustraer, se procedía a lanzarla sobre el techo solar del vehículo donde otro compañero la recogía. Todo el material sustraído se correspondía con productos de fácil salida al mercado, principalmente teléfonos y ordenadores. Una vez detenidos los integrantes de la banda, éstos quedan ahora en manos de la Justicia.
Según la UCO, “se está estudiando la tipificación de los delitos como robo con violencia o intimidación”. Además, estos actos delictivos pueden ser considerados como “un delito contra la seguridad en el tráfico muy grave, porque han puesto en peligro a otros conductores al producirse un riesgo evidente de accidente múltiple”. A todo esto “hay que sumar cargos por asociación ilícita y que se encontraban en posesión de armas de fuego”.