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Interior descarta que los operadores asuman la vigilancia de la carga aérea

Seguirán soportando el coste de subcontratación en seguridad.

El Ministerio del Interior ha descartado la posibilidad de que los operadores de primera línea de los aeropuertos asuman con personal propio la vigilancia de la carga aérea, tal y como había propuesto Aena. Aerolíneas, couriers y empresas de handling deberán seguir soportando el sobrecoste de la subcontratación de la seguridad

El Ministerio del Interior ha descartado finalmente incluir en el proyecto de Ley de Seguridad Privada una modificación normativa que permita que tanto personal de Aena como de los operadores privados de primera línea de los aeropuertos (compañías aéreas, couriers y empresas de handling) puedan realizar labores de vigilancia y control de la carga aérea. La cartera ministerial desestimó la propuesta que en este sentido había puesto sobre la mesa la pública Aena, según han confirmado a este periódico fuentes solventes, al considerar que estos controles los tienen que seguir realizando empresas del sector de la seguridad privada.

La medida afecta especialmente a las compañías de primera línea del centro de carga aérea del aeropuerto de Madrid-Barajas, que se ven obligadas a subcontratar esta operativa a empresas de seguridad privada, soportando el correspondiente sobrecoste. Las operativas en cuestión se centran, principalmente, en labores de control del escaneado por parte de los equipos de rayos X, así como de la entrada y salida de mercancías de las instalaciones de los operadores con presencia en el lado aire del aeropuerto. “Aena lo ha intentado, pero había muchos obstáculos para que se pudiera conseguir”, han reconocido fuentes de la comunidad carguera de Barajas.

“Habría sido una medida muy importante a la hora de poder reducir los costes de la carga aérea, para, de manera indirecta, facilitar también el crecimiento de nuestra economía”, admiten. Además, lamentan el agravio comparativo que supone que “en otros países europeos no exista esta obligación, porque la normativa europea no lo exige”.

SEGURIDAD PRIVADA
La decisión del Ministerio del Interior tiene un clara interpretación desde la óptica de la comunidad carguera. “Parece que han influido las presiones corporativas por parte del sector de la seguridad privada, que pretende seguir encargándose en exclusiva de la seguridad aérea”, aseguran las mencionadas fuentes. Y es que “el lobby de la seguridad privada tiene mucho peso ante el Ministerio del Interior”, porque si no, “no se entiende por qué un empleado de UPS o DHL no se puede encargar de realizar esta operativa siempre que haya obtenido la preceptiva capacitación a estos efectos”.

Desde el sector se matiza que “la capacitación es imprescindible, pero la puede obtener perfectamente un empleado de aerolínea o de una compañía courier”. Desde hace cuatro años, los costes en materia de subcontratación a empresas de seguridad se han disparado para los operadores de primera línea del centro de carga del aeropuerto de Madrid-Barajas, a diferencia de lo que sucede con las compañías que operan con pasajeros, cuya seguridad es soportada por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

Además, desde el sector se insiste en que la problemática no sólo tiene que ver con el incremento de los costes, sino también con la responsabilidad añadida que esto supone.

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