Intermodal

Sin perder nuestra esencia de transportistas por carretera, aprovechemos las ventajas de los distintos modos de transporte

La carretera sigue siendo líder”. Así de contundente se mostró el director general de Transporte Terrestre, Jaime Moreno, en la última asamblea general de Astic. No le falta razón: las empresas continúan decantándose por los camiones para mover sus mercancías en nuestro país y en el conjunto de Europa. Sin embargo, podríamos ser aún más eficientes si la cartera de Transportes impulsase verdaderamente la comodalidad; quizás mediante una Unidad de Intermodalidad en el seno del Ministerio, como demandamos desde hace años.

Un buen ejemplo que ilustra las ventajas de esta logística multimodal es la primera autopista marítimo-ferroviaria de España (Italia-Valencia-Madrid) que, a partir de principios de 2024 y de la mano de tres de nuestros miembros (Transitalia, Tramesa y Grimaldi), permitirá el movimiento de mercancías que llegan por carreteras italianas a Civitavecchia y desde allí por mar hasta Valencia, desde donde los semirremolques se trasladarán por tren hasta Madrid para canalizar la carga hacia sus destinos vía carretera de nuevo. Una colaboración público-privada en la que participan el Puerto de Valencia y Transportes, a través de Adif, que hace poco más de un año creó una oficina para asesorar a empresas interesadas en operar autopistas ferroviarias.

El transporte intermodal, muy extendido en algunos países de la UE pero inexistente hasta ahora en España por culpa, entre otras cosas, del ancho de vía ibérico, permite a las empresas transportistas prestar un servicio más eficiente a sus clientes; ayuda a la problemática de la falta de conductores y reduce las emisiones de CO2. Sin perder nuestra esencia de transportistas por carretera, aprovechemos las ventajas de los distintos modos de transporte para que nuestras compañías sean aún más fuertes. Camiones, ferrocarril, barcos y aviones no son competidores, sino socios complementarios.

Ramón Valdivia

rvaldivia@astic.net