La instalación de Grupo Alonso logra aumentar su operativa de contenedores en el primer trimestre gracias a la regularidad de tráficos con Canarias y Canadá, aunque estima caídas en abril.
InterSagunto, terminal polivalente propiedad de Grupo Alonso, ha logrado mantener sus tráficos en el primer trimestre de 2020. La fuerte estabilidad de los flujos de contenedores de sus dos principales clientes, las navieras Nisa Marítima y Hapag-Lloyd, ha sido vital para la estibadora en un periodo complicado por la crisis sanitaria del coronavirus, según han explicado fuentes de Grupo Alonso, propietario de la instalación ubicada en la segunda dársena de la rada valenciana.
La terminal mantiene su ritmo en el puerto de Sagunto que logró un flujo de 13.049 TEUs al cierre del primer trimestre, con un crecimiento del 0,45 por ciento hasta marzo, tráficos mayoritariamente realizados en la terminal polivalente de Grupo Alonso. InterSagunto viene a mantener idéntico comportamiento en sus flujos de contenedores a los obtenidos en los dos últimos ejercicios en los que el puerto se ha mantenido en cifras de 53.000 TEUs anuales.
El principal tráfico en la instalación lo viene realizando Nisa Marítima, filial naviera de Grupo Alonso, que gestionó alrededor de 30.000 TEUs entre Sagunto y las Islas Canarias en 2019 con un total de 104 escalas en la rada, mientras que los tráficos de Hapag-Lloyd vinieron a aportar un volumen de más de 11.000 TEUs en su línea regular con Canadá, con la operativa de 51 buques en 2019.
Fuentes de Grupo Alonso estimaban caídas durante el mes de abril ante la aminoración de tráficos con Canarias, si bien los flujos con Canadá se mantienen sin reducción.
A estos tráficos hay que unir la importancia del negocio de productos eólicos en la instalación con la operativa de 46 buques de la transitaria Trans Ocean Transits.
InterSagunto prevé poder acelerar el desarrollo de su negocio en Sagunto una vez termine la construcción del Centro de Inspección Fronterizo (CIF) que permitirá gestionar nuevos tráficos de origen y destino animal, vegetal o agroalimentario, carencia que viene sufriendo la estibadora desde su puesta en marcha.