El Ejecutivo de Renzi sacará a la venta el 40% de Poste Italiane, tras elevar la valoración del operador hasta los 12.000 millones.
El Gobierno italiano prepara la venta del 40 por ciento del correo Poste Italiane, dentro de un programa de privatizaciones más ambicioso, fijado para reducir la deuda de Italia. El Ejecutivo de Renzi espera obtener unos ingresos próximos a los 5.000 millones, tras elevar la valoración del operador público postal hasta los 12.000 millones
El gobierno italiano planea sacar este año a la venta el 40 por ciento del servicio de correos, Poste Italiane, tras elevar la valoración del operador postal hasta los 12.000 millones, según Financial Times. La operación forma parte de un programa de privatizaciones más ambicioso, que incluye la controladora aérea Enav y operadores eléctricos y de gas, entre otros, activado para reducir la fuerte deuda pública de Italia. El jefe ejecutivo Massimo Sarmi observa a Poste Italiane “más parecida a Amazon o Google que a la propia Deutsche Post”, privatizada en el año 2000. Ha lanzado PosteShop para compras online, que abarcan desde comida hasta muebles para el hogar y vislumbra a los servicios de pago del correo italiano como competidores de PayPal.
El último esfuerzo del grupo se dirige hacia programación en la nube. Sarmi confía en que los italianos invertirán sin dudarlo y además, se mostró convencido de que “inversores institucionales de todas partes del mundo estarán interesados en tomar parte, incluyendo a los inversores chinos”, afirmó. En cualquier caso, las dudas persisten. Tito Boeri, economista de la universidad de Bocconi, subrayó que el plan general de privatizaciones del Gobierno está guiado por la necesidad desesperada de liquidez, más que por una apuesta estratégica. Boeri, también recordó que la naturaleza política de la entidad seguirá estando bajo control gubernamental. Poste Italiane, añadió, “tiene reputación por formar buenos funcionarios, y en general, gente conectada con la política, y fue convencida por parte del Ejecutivo para rescatar a Alitalia de la bancarrota”.
Sarmi responde que hubo una “lógica industrial”, porque Poste Italiane también es propietaria de Mistral, una pequeña compañía logística. Boeri tildó este hecho de “fantasioso y propio de una imaginación creativa”. Igualmente, Carlo Stagnaro, director de investigación del Instituto Bruno Leoni, se mostró preocupado por la falta de transparencia interna y por la decisión del Gobierno de no impulsar una liberalización del sector postal antes de la privatización. Con la no desmembración del operador Poste Italiane, sus rentables sectores bancario y de seguros generan “espacio para una transferencia masiva de recursos” hacia su negocio postal que está en números rojos, afirmó Stagnaro.